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Real Madrid – Manchester City: Ni chicha ni limoná

Real Madrid - Manchester City

Real Madrid – Manchester City: Enfrentamiento light

Real Madrid – Manchester City 1-0

El Manchester City nos robó el partido de vuelta de semifinales de la Champions League, bueno y el de ida también, por su falta de intensidad, ausencia de brío y escaso fútbol. El equipo inglés se pareció demasiado a su entrenador, aseado, pulcro, correcto, pero sin sangre, y ahí perdió todas sus opciones de doblegar a un equipo tan superior como el Madrid.

Un Madrid que basó su éxito en el equilibrio, en un partido sin brillantez subo anular a su adversario gracias a la concentración máxima de todos sus jugadores, a la intensidad en el robo y la coherencia de sus ataques, que dieron para haber resuelto el partido mucho antes, pero que se diluyeron para dejarnos unos últimos minutos de emoción, más ficticia que real, porque nunca hubo sensación de que el resultado peligrara, aunque lo hiciera.

Zidane apostó por Jesé de inicio, con el objetivo de no mover ni a Ronaldo ni a Bale de sus bandas, ante la ausencia de Benzemá, y la apuesta no le acabó de funcionar porque el canario, aunque lo intentó, no fue factor en el encuentro. Mucho mejor Lucas Vázquez cuando le sustituyó en la segunda mitad. El gallego volvió a brillar, una vez más, colaborando en el corte y siendo un peligro constante arriba. Del Bosque debería apuntarse su nombre para la Eurocopa, se me antoja un jugador vital, por diferente, al grupo con el que ya cuenta el seleccionador, una especie de Pedro de nueva generación.

En el centro del campo, por otro lado, Zidane cubrió la baja de Casemiro con Isco, retrasando a Kroos al puesto de medio centro y dejando al malagueño de interior junto a Modric. Todos cumplieron, jugando bien, circulando con claridad y llegando fácil arriba, destacando, por encima de todos, Modric, ¡qué jugador!, ya lo he dicho otro día, ¿no?, me repito. Todos juegan a darle patadas a un balón pero el croata juega al FÚTBOL, y las mayúsculas no son un error del corrector.

Arriba, Ronaldo y Bale jugaron bien, sin momentos épicos, pero implicados en el juego y creando ocasiones de gol, una tras otra. El galés se encontró con un gol de rebote, que le garantiza las portadas, y el portugués tuvo varias que no supo aprovechar, pensando en parte en su lesión muscular y en parte en dejarse algún gol para la final.

En definitiva, el Madrid ganó fácil, sin brillantez, pero con sobriedad, con seguridad, ante un Manchester City que decepcionó ampliamente por su elenco de estrellas que nunca dieron la sensación de creerse la victoria.

Ahora nos espera Milán, con una nueva final española, un derbi madrileño que ofrecerá un nuevo Campeón de Europa español, y ya van tres años consecutivos. ¿Alguien duda de que la Liga española es la más fuerte del mundo?

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.