Economía

La delgada línea roja (Tercer mes consecutivo con deflación en España)

deflacion

Aprovechando la ola de optimismo generalizado que ha inundado el mundo económico y financiero, voy a relativizar las cifras deflacionarias que hemos conocido en el día de hoy para intentar calmar los ánimos y no provocar el suicidio colectivo.

Los datos están claros, están ahí, y hay que aceptarlos. En el mes de mayo los precios descendieron un 0.8%, es decir, más que en marzo y más que en abril, por lo que deberíamos preocuparnos.

Sin embargo, ha habido voces que se han levantado en contra de la crudeza de este dato aclamando aquello de que un alto porcentaje de esta cifra se debe al descenso de los precios del petróleo, y no les falta razón.

Si elimináramos el petróleo de la cesta de productos y servicios que se tienen en cuenta para medir el Ándice de Precios al Consumo las cifras no serían deflacionarias, sino ligeramente inflacionarias, y a este hecho se aferran, cuál clavo ardiendo, todos los gestores políticos y económicos españoles.

Pero no hay que olvidar que eliminar un producto que ha formado parte de la cesta durante tantos años sería viciar la serie, y por tanto, anular la validez de la estadística.

Por tanto, podemos aceptar que la situación no es todavía catastrófica, puesto que la mayoría de precios sigue manteniéndose o incrementándose ligeramente, por lo que la deflación es únicamente estadística y no real.

Ahora bien, debemos de entender la deflación estadística como una amenaza que se cierne sobre nosotros, sobre nuestra economía, y de la que tenemos que huir como podamos, porque la línea, la delgada línea roja, que separa la estadística y la realidad es cada vez más estrecha.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.