La economía familiar es un tema que nos preocupa a todos, así que el hecho de poder ahorrar unos euros es siempre una muy buena noticia.
Uno de los mayores gastos energéticos que tenemos en nuestro hogar proviene de la calefacción y del agua caliente que consumimos habitualmente.
No podemos privarnos de estos dos elementos, pero sí podemos seguir unas cuantas recomendaciones que harán que nuestra factura no sea tan elevada.
Se emplea mucha menos agua, especialmente si llenamos el lavavajillas hasta su límite de carga que limpiando y enjuagando cada plato y cada vaso uno a uno. Además, con el lavavajillas podemos también escoger la temperatura de lavado.
- Poner la lavadora con un programa en agua fría.
No todas las prendas que ponemos a lavar están realmente sucias y a veces es suficiente lavarlas con programas cortos y en frío para mantenerlas en perfecto estado y listas para volver a usar.
- Utilizar una bomba de calor para obtener agua caliente.
Este dispositivo no sólo proporciona la temperatura idónea del agua sino que además lo hace utilizando fuentes de energía renovables, como el aire exterior. Por eso instalar una bomba de calor para agua caliente sanitaria Ariston se ha convertido en la alternativa más eficiente frente a otros sistemas ya anticuados como los calentadores de gas.
- Comprobar el buen aislamiento de la casa.
Especialmente en los meses más fríos y para evitar que el calor se escape de casa, es interesante echar un ojo a ventanas y puertas y mantenerlas siempre cerradas para que la calefacción sea efectiva.
Asimismo, si tenemos radiadores en casa, no debemos cubrirlos con ninguna prenda de ropa pues el aire caliente deja de circular con la misma efectividad.
- Aprovechar la luz solar para calentar la casa.
Si nuestra casa tiene una buena situación y dispone de luz natural a lo largo del día, lo ideal es aprovechar este calor que proporcionan los rayos del sol. Para ello, mantendremos las persianas subidas y las cortinas abiertas que dan al exterior.
Haremos justo lo contrario cuando la temperatura exterior sea inferior a la interior y deseemos aislar nuestra vivienda del frío.
- Ajustar la temperatura adecuada para no gastar de más.
Los expertos siempre recomiendan no superar los 22º ni bajar de los 19º si deseamos mantener la casa totalmente confortable sin disparar el gasto energético.
- Apagar los sistemas que no necesitemos utilizar.
Mantener los grifos cerrados mientras nos enjabonamos en la ducha o lavamos los dientes y apagar la calefacción de aquellas estancias vacías.