Sin duda la clave para evitar contratiempos en el ámbito de la salud es la prevención. En este artículo hablamos de la salud del oído, y revisamos la importancia de las revisiones periódicas para el cuidado de nuestra audición.
Sigue leyendo para conocer si son recomendables, según los expertos, las revisiones auditivas periódicas, así como para encontrar respuesta a las dudas más frecuentes en este ámbito.
Por qué son importantes las revisiones auditivas
Las revisiones auditivas periódicas son recomendables e importantes para todos los expertos, porque son el primer paso a nivel de prevención para determinar la capacidad auditiva y poder detectar posibles problemas de audición.
De esta manera, las revisiones de audición realizadas de manera periódica nos ayudarán a determinar si tenemos pérdida de audición, cuál es su origen y cómo de grave es esta pérdida. Además, con las revisiones auditivas también será posible revisar el tipo y las características concretas de una pérdida auditiva.
En este tipo de revisiones se realizan diferentes pruebas auditivas para determinar los principales motivos de la pérdida de audición. Es recomendable realizar este tipo de revisiones porque algunas pérdidas únicamente se pueden tratar de manera quirúrgica o médica, con lo que resulta clave detectar cuanto antes los problemas para poder escoger el mejor tratamiento posible.
Del mismo modo, como nos han explicado los profesionales de la audición de este centro de audición de Lugo, si una persona empieza a valorar que es posible que esté sufriendo una pérdida de audición, la revisión auditiva será la mejor alternativa para poder contrastar qué tipo de audífonos van a ser los más adecuados para hacer frente a las necesidades de audición de ese usuario.
Las revisiones auditivas periódicas se basan en la realización de diferentes pruebas, todas ellas pensadas para determinar diferentes aspectos de la pérdida auditiva y el nivel al que puede llegar a afectar al habla. Este tipo de evaluación es posible realizarla con personas de todas las edades, desde bebés recién nacidos hasta ancianos, pasando por niños, adolescentes y adultos.
Una de las dudas más comunes en torno a las revisiones auditivas periódicas es su duración. Este tipo de evaluaciones suelen durar entre 30 y 40 minutos según los expertos, con lo que no resultan nada monótonas ni largas. Los expertos recomiendan acudir con un familiar o ser querido de apoyo, porque de esta forma, si la pérdida auditiva es severa, será mucho más sencillo el poder entender toda la información y recomendaciones del audiólogo.
De esta manera, si bien los datos de la OMS indican que más de 360 tienen problemas de audición en todo el mundo, lo cierto es que estos problemas pueden prevenirse con facilidad, y tratarse si se detectan de manera precoz en una revisión auditiva.
Para lograrlo es fundamental visitar de manera periódica la consulta del Otorrinolaringólogo o clínicas expertas en audición, sobre todo durante la infancia, en la vejez y si estamos expuestos a factores de riesgo como ruidos altos en el trabajo o situaciones concretas en que hayamos estado expuestos a ruidos muy fuertes.
Los expertos lo tienen claro, igual que vamos de manera regular al dentista o al ginecólogo, es fundamental acudir también a los profesionales del oído para prevenir cualquier tipo de pérdida auditiva.
Las revisiones infantiles son perfectas para prevenir los problemas de hipoacusia, ya que su detección precoz será clave para conseguir mejorar la calidad de vida del niño.
Del mismo modo, si tenemos cualquier tipo de duda sobre si estamos pudiendo sufrir una pérdida auditiva o un problema de mala audición, será clave acudir a una revisión de forma rápida, porque una reducción en la capacidad auditiva puede convertirse en irreversible si no se trata como es debido, así como derivar en otros problemas de mayor gravedad.
Durante la edad adulta, sobre todo a partir de los cincuenta años, los expertos recomiendan acudir a una revisión auditiva de forma anual, o más si estamos expuestos a ruidos fuertes o tenemos antecedentes familiares de problemas de pérdida auditiva. Del mismo modo, si sufrimos un golpe fuerte en la zona del oído también sería una buena alternativa realizarnos una revisión auditiva.
Por otro lado, si hemos sufrido algún tipo de infección y sentimos que hemos podido perder capacidad auditiva, también será clave evitar la automedicación y acudir a un buen profesional para que pueda determinar el estado de nuestro oído.
Finalmente, además de acudir de manera regular una vez al año a realizarnos una revisión auditiva periódica, los expertos también recomiendan prestar especial atención a algunos signos de alarma que pueden avisarnos de que tenemos problemas de audición.
Estas son la inflamación, el dolor en el oído, los zumbidos, el taponamiento, la sensación de mareo, la secreción de oído, etc. En cuanto a la pérdida de audición que se produce de forma paulatina y extendida en el tiempo, es posible identificarla tomando en forma de referencia sonidos constantes, como por ejemplo el volumen te la tele o el teléfono.
Los expertos coinciden también en que si cada vez necesitamos subir el volumen del televisor o no podemos escuchar bien a nuestros interlocutores, será fundamental acudir cuanto antes a realizarnos una revisión auditiva para poder frenar este problema y reducir su incidencia.