En la forma en que gobiernan los inútiles políticos; el más tonto del pueblo puede gobernar. Viejo es el chiste de aquel bruto alcalde que no sabiendo ya como sacar dinero a sus «súbditos»; se le ocurrió poner un impuesto por tener perro o gato; sabedor que en todas las casas del pueblo habría alguno o más de uno. Establecido el borrador del edicto, el secretario apuntó… ¿y si no tienen?… pues que paguen igual impuesto por no tenerlos; fue «la brillante idea» de aquel bruto cacique… se desconoce lo que pasó después… ¿ahorcarían al alcalde?
Pero la realidad y aún más tecnificada con palabras escogidas es esa; va a llegar un momento que nos van a colgar «un medidor de oxígeno» y nos van a cobrar por el que respiremos directamente de la atmósfera que nos nutre y que nos da Dios.
Aquí en España, se viene gritando (inútilmente) de que tenemos un aparato oficial, demasiado pesado y demasiado pesado por la enorme carga de parásitos que padecemos; amén de los altos sueldos y prebendas que se han asignado «impunemente» los que dicen gobernarnos y que a quién han gobernado bien, es a sus bolsillos y panza; así como a la de todos sus allegados o mesnadas… aquí todos los partidos obran igual y no discutieron ni discuten cuando de cobrar lo máximo se trate; cuanto más mejor. Ya se ha llegado a la quiebra de entidades menores (ayuntamientos) y si las mayores en mayoría, incluido el Estado no están en quiebra, es sencillamente por la brutal deuda que soportan (o mejor dicho nos han colgado de nuestras costillas) y por cuanto también no pagan puntualmente a sus proveedores; para comprobar ello no hay más que ver estados de cuentas oficiales.
Pero en vez de reducir gastos, incluso rebajarse los emolumentos… desde los que percibe el rey y su casa; hasta el último empleado oficial; se enrocan todos, incluso se han subido emolumentos en casos determinados y a vivir que esto es un chollo y como tal hay que explotarlo y caiga quien caiga… «yo procuraré sostenerme puesto que por poco que se recaude nosotros seremos siempre los primeros en cobrar».
Días antes de escribir este artículo el «desgobierno del inútil Zapatero»; ha dictado las subidas de los combustibles automovilísticos y del tabaco… dos productos de enorme consumo y que a través de los mismos se pueden recaudar rápidamente grandes cantidades de dinero.
Posteriormente este «lince gubernamental»; ha dictado un proyecto para (quizá) contentar a los pobres (exprimidos simplemente por los impuestos de lo que consumen) y pretende nuevos ingresos, como afirma la noticia que copio:
«La subida de impuestos a «los ricos» que está preparando el Gobierno no sólo se plasmará en el Impuesto de Sucesiones, sino también en el de Patrimonio, que pretende resucitar en 2010 después de su supresión en el ejercicio actual. Según fuentes conocedoras de la situación, el Ejecutivo está preparando la reintroducción de este impuesto a partir de 10 millones de euros, el mismo límite a partir del cual habrá que pagar el tributo que grava las herencias, si finalmente estas medidas son aprobadas tras su trámite parlamentario». (El Confidencial 19-06-2009).
Estos impuestos; sobre todo el denominado de patrimonio; son confiscatorios, sobre todo el de «patrimonio»; puesto que ese patrimonio que quieren gravar de nuevo (lo hemos soportado muchos años y por fin este año había sido suprimido) ya paga sus impuestos como tal; a saber (para los no versados) si es finca urbana o rústica, paga sus impuestos; si es de dinero, al liquidar el banco los intereses, ya retiene el 18 % de las ganancias y lo pasa a las cuentas del Estado. Todo ello es un suma y sigue y todas las rentas que produzca ese patrimonio, llega al denominado Impuesto de la Renta (IRPF) o al de sociedades, que igualmente pagan según los ingresos y que como sabemos es progresivo; o sea que mientras más ingresos más se paga y en tramos a más alto porcentaje… «como castigo a haber sabido ganar más que el vecino y no habérselo gastado en juergas o francachelas».
Así hemos llegado a lo que yo denominé hace tiempo como… «El medio comunismo»; puesto que sabido es que el comunismo controlaba el cien por cien de los recursos de un país y estos se conforman con la mitad… es claro que es la mitad productiva y que hasta hoy ha sostenido todos estos derroches y malas administraciones… pero… ¿hasta cuándo? ¿Se lo preguntan estos malos políticos? A la vista está que la ruina actual, es en parte por dejar libres a los buitres del dinero, pero en gran parte es por el malgasto y derroches del aparato político, que es ya devastador.