Usted o yo ponemos un negocio y si acertamos y va bien o regular; el negocio se va manteniendo y adelante… pero si las cosas van mal, hay que cerrar el negocio por cuanto no puede sostenerse por diferentes motivos y no todos imputables al propio negocio. A la vista están los miles y miles de pequeños, medianos e incluso grandes negocios que han tenido que cerrar por múltiples motivos y por reacciones en cadena que sólo un año antes eran impensables. Muchos simplemente por cuanto la malísima administración (o administraciones) oficial, ha ido de mal en peor y en sus derroches y desvíos han arrastrado a infinidad de inocentes que ni sabían que esa riada les alcanzaría.
Pero he aquí, que bancos, cajas de ahorros, ayuntamientos o incluso el Estado… no pueden quebrar. Los primeros no me lo explico puesto que como comercios que son (compran y venden dinero) debieran haber quebrado los pésimamente administrados y sus responsables, ser juzgados por los tribunales oportunos y que respondieran con todos sus bienes… Los segundos debieran haber dimitido a tiempo y entregar la administración a otros más aptos… ello, sería lo lógico y tras ello, el resto aprendería a llevar como es debido los intereses de los que confían en ellos dejándoles sus ahorros. Aquí el Gobierno estatal es más culpable que los actores en tanto «trapicheo»; pero es claro que no ha sabido cumplir con sus obligaciones y sin reconocer su culpa, entra con el dinero público, que ya no tiene y que tiene que inventarlo creando una deuda monstruosa y de alcance que ya ni sabemos, pues hipotecar el futuro es incierto y si no que se lo pregunten a todos esos incautos que compraron pisos a largo plazo, fiándose en «el cuento de la lechera»… y se rompió el cántaro y lo ha perdido todo.
El «salvamento de esos bancos y cajas muy mal dirigidos»; al parecer no ha acabado y tampoco sabemos, cuando podrán respirar los que están metidos en ellos; puesto que «las simas de deudas ni se saben y pueden incluso estar mucho más profundas que las abisales de Las Marianas». Pero incluso los que parece ser que han llegado a navegar de nuevo por la superficie de ese mar de la economía especulativa, vean lo que están haciendo… cosa que debiera ser de «tribunal de guardia».
«La banca ha encontrado la piedra filosofal para seguir ganando dinero sin dar crédito, según ponen de manifiesto las cuentas de las entidades publicadas hasta ahora. Y se debe a la generosidad ilimitada del Banco Central Europeo (BCE). La jugada es la siguiente: bancos y cajas de ahorros toman prestado todo lo que quieran al 1% a un plazo de hasta 12 meses y, en vez de prestarlo, lo invierten en deuda pública, que da una rentabilidad del 3,49% en el caso de Alemania (máxima solvencia, calificación AAA) o de hasta el 4% si quieren irse a un país un poco menos solvente como España (AA+). La diferencia entre ambos tipos, tres puntos porcentuales, es el margen que se apuntan las entidades. Algo que no está nada mal en los tiempos que corren y, sobre todo, que tiene mucho menos riesgo que conceder préstamos con la incertidumbre actual sobre la solvencia de unos particulares y empresas con la amenaza permanente del paro o del cierre, respectivamente. Los banqueros españoles, pues como todos… al negocio fácil y sin riesgo».
Pueden ver la noticia o informe completo en «COTIZALIA» 28-07-2009.
A la vista de éste bochornoso círculo de un dinero (que no existe, pues es pura deuda pública)… vean la cantidad de negocios que han tenido que cerrar, sencillamente por cuanto ese dinero/deuda no les ha llegado y «estos buitres del dinero» (bancos-cajas-gobiernos, o viceversa) simplemente van aumentando un fondo «explosivo» y que de nuevo al no producir nada, nada, nada, reventará antes o después; puesto que el dinero real, es el productivo y el que genera la industria y el comercio honrado y de cualquier tipo que lo produce como siempre se ha producido el bienestar: TRABAJANDO Y SABIENDO AHORRAR DINERO REAL PARA EL FUTURO.