EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
El amiguísimo de Aznar, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, suele coincidir con Aznar en algún que otro bodorrio, para ser más exacto en alguna que otra boda ostentosa y del mal gusto, como fue la de la hija de Aznar, pero que sirven para que algunos crean, aunque solo sea por unas horas, que forman parte de familias de alta alcurnia. El último de esos bodorrios en los que ambos han tenido la ocasión de verse de nuevo fue el del director de la escudería de Fórmula 1, Flavio Briatore.
Pues bien el amigo de Aznar ha decidido, como ya es sabido, sacar el ejército a la calle para dedicarlo a tareas de seguridad. Solo falta decretar el toque de queda para que todo el mundo se retire temprano a casa a ver la televisión de Berlusconi. Es una forma como otra de ganar audiencia. O comerse la mayor parte del “share” como se dice ahora. ¡Dios mío!, a donde va a ir a parar la lengua de Cervantes.
Pero el amigo de Aznar, ha decidido que hay que darle un buen empujón a la cosa esa de la moral, pero no en el sentido del ánimo sino de la conducta de las personas, y ha considerado que las prostitutas son “peligrosas” para la moral y que podrán ser expulsadas. Por lo visto el magnate de la televisión y primer ministro de Italia no conoce muy bien el porqué de que muchas mujeres se hayan dedicado a la prostitución empujadas por una sociedad moralizadora que no conoce la moral. También su Gobierno ha aprobado que la inmigración ilegal sea un delito. Al parecer para Berlusconi es un delito el huir del hambre, de la miseria y de la guerra.
Pero el amigo de Aznar, es un hombre con una moral intachable y ha decidido, para reforzar esa moral, que las escuchas telefónicas para los delitos económicos, financieros y empresariales sean desestimadas, cuando se ha demostrado que los sumarios anticorrupción de Manos Limpias no habrían podido ser descubiertos, según los expertos, si no se hubiesen practicado esas escuchas. Pero claro, hay que tener en cuenta que es en la economía, en las finanzas y en las empresas donde se desenvuelve Berlusconi y no es cuestión de que cualquiera arrime la oreja donde no debe. Pero hay más. Berlusconi en aras de reforzar la moral y en el primer consejo de ministros que ha celebrado el Gobierno que preside, ha presentado un proyecto de ley que entre otras cosas sirve para paralizar un juicio contra él. Esto ya lo hizo en la legislatura de 2001 a 2006. Berlusconi, promulga leyes para controlar a los demás y leyes para que no le controlen a él. Eso si es defender la moral. Á‰l, con su actitud, está siendo todo en ejemplo. Este es amigo de Aznar. Y Bush también. Aunque hay que reconocer que cada cual es muy libre para elegir a sus amigos.