No, no me estoy refiriendo a esas pequeñas «colmenas» denominadas «los pisos patera» y dónde infinidad de desgraciados inmigrantes; viven o vegetan ya que es la única forma de poder costear un techo decente… no hablemos de los que viven en la calle y la cada vez mayor proliferación de desarraigados que viven bajo cartones de embalaje y plásticos de desecho; no… me refiero hoy a esos miles y miles (muchos ya) que hace muy poco vivían con cierto desahogo y que ahora caminan hacia la miseria y recurren a eso que podemos denominar… «un sobrevivir o un sálvese el que pueda».
Ello me recuerdan aquellos tiempos de la posguerra y cuyas penurias vivimos los que ya hoy somos viejos… o vimos tan de cerca, que se nos quedaron grabadas en el ser para si… «mil años viviéramos». Familias hacinadas en más o menos viejas viviendas; donde era «normal» alquilar una o dos habitaciones, «con derecho a cocina, aseo y lavadero»… conocí caserones, donde una treintena de personas, tenían que defecar en un único pozo ciego y llevar el agua corriente para el aseo y cocina… en cántaros y cubos, traídos de los cañillos públicos. El lavado se hacía en lavaderos públicos o simples acequias de agua… «cuándo corrían»; y la ropa se secaba al sol. Aquellas miserias y afortunadamente, fueron superadas y cuando el dictador murió… «el problema de la vivienda en España, ya no existía; se había solucionado y en general la gran mayoría de la población vivíamos en casas o pisos que ni soñábamos poseer un par de décadas antes»… ¿Qué ha pasado para que se empiece a ver de nuevo ese horrible retroceso social?… sencillamente, que nos han empobrecido hasta tal grado, que ya algunos que aún están hasta el cuello con las hipotecas que no pueden pagar… tienen que alquilar «cuartos» (habitaciones) como se hacía en España, hace ya 50/60 años.
Por otra parte la prostitución «de nacionales», crece en grados importantísimos y seguro que en mayoría de casos, es buscando un dinero más fácil de ganar, para quienes tienen posibilidades de ello y se deciden a prostituirse. Es otro signo de retroceso social.
Lo de la prostitución, se ha visto en reportajes televisivos y publicado como un hecho anormal, puesto que «lo nacional va sustituyendo a lo que de fuera llegaba».
En cuanto a lo de los «pisos realquilados» y que aquí sólo ocupaban los estudiantes universitarios, que se los repartían en los meses de estudios y con las comodidades normales o más aproximadas a lo que en casa disfrutan… ahora se publican cosas así.
«La crisis, el aumento del paro, la obligación de hacer frente cada mes a una cuota hipotecaria… Los españoles se han visto obligados a apretarse el cinturón durante el último año. Las estrecheces económicas a las que se enfrentan las familias -un millón de hogares tiene a todos sus miembros en paro- está llevando a muchas de ellas a hacer encaje de bolillos con los ceros de sus economías domésticas. De hecho, cada vez es más frecuente que recurran al alquiler de alguna de las habitaciones del hogar familiar para poder hacer frente a la cuota hipotecaria o para no llegar con la soga al cuello a final del mes. «El perfil de quienes comparten piso se aleja ya del estereotipo de estudiantes. Además de los mileuristas (mil euros mensuales), divorciados y separados, en los últimos tiempos se han unido al grupo de habitantes de pisos compartidos, las familias que ofertan una habitación con derecho a cocina», reza el último informe de idealista.com. (Cotizalia.com 14-09-2009)».
Hace ya bastantes años, empecé a escribir una «sentencia» y que predecía algo que ni yo mismo sabía definir, así dije… «Nos están llevando muy deprisa hacia ninguna parte». Pues bien, esa «ninguna parte es el retroceso tan veloz a que nos han retrotraído estos inútiles que dicen gobernarnos»… y con toda la desfachatez del mundo, nos decían a cada momento que nos trasladaba en progreso continuo.
A la vista está… y aún seguimos en retroceso, digan lo que digan y lo hagan como quieran… «no supieron edificar verdaderos cimientos y el edificio se les ha ido viniendo abajo». Esperemos que no se caiga del todo; puesto que la crisis de dinero sólo es una parte de la misma… pero hay otras muy importantes y que ni se han tocado aún, ni tristemente las van a tocar… «sencillamente no se atreven».