Uno se lleva bastante mal con algunas cosas de la tecnología pero no por falta de interés ,mas bien porque algunas cosas no le resultan especialmente lógicas ,no entiendo porque las baterías de los móviles tienen una vida tan exigua ,los móviles libres no son baratos precisamente ,así que por esa razón deberían durar más ,pero según un amigo entendido en móviles ,mas de tres años una batería es un periodo razonable, tres años me sigue pareciendo poco y más si como es mi caso eres aficionado a ir con el móvil en modo radio caminando sin rumbo ,para desentumecer tus músculos después de un día de lluvia donde tu cuerpo no se ha portado especialmente bien.
Lo de llevar la radio en el celular es un gran invento pero vacía la batería del dicho aparatito con misma voracidad que si tuvieras una larga conversación.
Tampoco entiendo porque internet funciona con lentitud cuando algo te urge y el tiempo te apremia, pero las cosas ilógicas no terminan ahí, la impresora siempre suele dar problemas cuando necesitas sus servicios con urgencia.
El bolígrafo se seca cuando estás en lo mejor de la frase, así que se puede decir que la tecnología no siempre es una fiel aliada, todo suele fallar cuando más lo necesitas, pero así es el destino extraño hasta en las cosas más simples.
Uno no sabe porque se pierden algunos correos electrónicos y nunca llegan a puerto también porque se pierden en el espacio los mensajes cortos del móvil.
Hay días en los que las comunicaciones se caen, las páginas webs también se cuelgan y nadie sabe a causa de que.
Lo raro es que todo funcione a pleno rendimiento, la tecnología tiene su lado oscuro, sin embargo, las páginas webs de contenido adulto siempre funcionan como la seda se abren y cargan a gran velocidad, están perfectamente engarzadas entre sí, sin embargo las normales son las que suelen dar problemas.
Nada tecnológica avanzado es cien por cien fiable, prueba de ello es que la informática tiene también su lado oscuro, sobre todo cuando ese extraño ente llamado sistema operativo decide que ese día la cosa no va a funcionar, ese extraño elemento que todo el mundo sabe es necesario para que el ordenador sea un utensilio practico y no un amasijo de cables decide que hoy cortara tu ritmo de trabajo.
La cuestión radica en que estamos presos de los móviles, de internet y de todo lo nuevo y eso nos lleva a ser víctimas de los cuelgues tecnológicos que no siempre funcionan.