Este fin de semana las partículas han vuelto a circular en algunos tramos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), una vez enfriado y después de permanecer más de un año parado a causa de la avería producida en septiembre de 2008. Así lo confirma hoy el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) en su intranet y a través de Twitter.
“Durante este fin de semana se realizaron diversos test con protones e iones de plomo en el LHC y todo fue bien”, confirman a SINC fuentes del CERN. Tras la fuga de helio que el 19 de septiembre de 2008 dañó las conexiones entre algunos de los imanes, el gran colisionador no había vuelto a funcionar. A lo largo de este tiempo los técnicos tuvieron que calentar la maquina para repararla y volverla a enfriar (con helio) hasta alcanzar temperaturas próximas al cero absoluto.
Una vez preparado el gran colisionador, el primer haz de iones entró en el gigantesco anillo el pasado 23 de septiembre, viernes por la tarde, y circuló en sentido de la agujas del reloj a través de una de las líneas de transferencia del LHC, la TI2.
Los científicos lograron guiar con éxito las partículas a través del detector ALICE (estudiará un plasma de quarks y gluones) hasta el denominado “punto 3” del anillo, donde éstas se descargaron.
A última hora del viernes, el primer haz de protones también entró en el LHC en sentido de la agujas del reloj, y viajó hasta el punto 3. Al día siguiente, en la tarde del sábado, los protones viajaron desde el SPS a través de la línea de transferencia TI8 y el experimento LHCb (investigará sobre el quark b), hasta depositarse en el punto 7.
El CERN confirma en una nota interna que aparece en su intranet y en el servicio de microblogging Twitter que todos los ajustes y parámetros “mostraron un funcionamiento perfecto de la máquina, que ya se está preparado para que el primer haz circule en las próximas semanas” por todo el anillo.
Los científicos prevén que el LHC vuelva a ponerse en marcha oficialmente a finales de noviembre, aunque de momento la maquina trabajará a la mitad de la potencia prevista (3,5 TeV frente a los 7 TeV).