Sociopolítica

Franco

 Franco y Hitler

FRANCO Y HITLER

 

Dr. Belisario Rodríguez Garibaldo

Abogado, Sociólogo, Periodista, Analista Político, Profesor y Escritor

E-mail: brodgari@hotmail.com

Web: http://www.pa/secciones/escritores/rodriguez_belisario.html

 

Historia de la guerra civil Española 1936 – 1939

http://www.youtube.com/watch?v=BJ2zoAE1HcY&playnext=1&list=PLAD750A6EF5E37FC6

http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Civil_Española

 

 

Franco no es sólo asesino. Es genocida y fascista, tal como Hitler. Si se suma a todos los muertos producto de la guerra civil española, especialmente de lado republicano (pero también de lado ‘nacional’); mas todas las fosas comunes e individuales surgidas de la guerra civil española, especialmente de republicanos (tal vez igual de ‘nacionales’); mas todos los muertos por persecución y represalia políticas desde el fin de la guerra civil y transcurso de la dictadura franquista; mas todos los exiliados por la dictadura franquista y todos los emigrados desde la dictadura franquista; finalmente se tiene una sóla cantidad posible de contabilizar: millones.

 

Franco en España (al igual que Salazar en Portugal) eran tan fascistas como Hitler en Alemania y Mussolini en Italia; pero Franco (y Salazar) no terminaron también siendo juzgados en el tribunal de Nuremberg por crímenes de guerra y contra la humanidad como los lideres nazis, simplemente por que tuvieron la buena decisión (pues no se podía hacer mas por el estado de España al finalizar la guerra civil) de no participar directamente como aliados militares (sólo otorgando apoyo moral y político) del eje de Hitler-Mussolini (eje fascista de Roma-Tokyo-Berlín-Estambul) durante la II Guerra Mundial, lo cual le permitió subsistir en el poder político al fin de la guerra mundial, para luego supeditarse a EE.UU., recibiendo parte de las ayudas económicas del Plan Marshall (EE.UU. a Europa) y aceptando a las bases militares norteamericanas en Torrejón (España). Es lo que le quedaba a los últimos lideres fascistas de la historia, o bien aceptar alianza con EE.UU. o hacerla con la Unión Soviética (que era lo contrario a su fascismo); así mismo ocurrió en Sudamérica, con otros dictadores fascistas (y genocidas violadores de derechos humanos) supeditados a EE.UU. como Pinochet en Chile, Strossner en Paraguay, Videla en Argentina, Trujillo en Dominicana o Somoza en Nicaragua, entre otros muchos dictadores fascistas iberoamericanos.          

 

La derecha española (en especial los franquistas que quedan) buscan hacer pasar la página de la memoria histórica, pero que sólo podrá ser realizada mediante una justicia reparadora cuando a través de la historia y el estado de derecho se juzgue moralmente (ó judicialmente) al genocidio cometido contra los españoles con la guerra civil iniciada por Franco y la dictadura fascista, en especial registrando a las posibles fosas comunes y contabilizando a sus muertos con la sepultura de honra que merecen, además de la debida indemnización de familiares sobrevivientes de las victimas de represalias políticas. Además claro está, la necesidad democrática moderna de establecer a la prohibición legal de monumentos, denominaciones de plazas e instituciones con figuras fascistas, la proscripción política de partidos fascistas o el realizar apologías mediante expresión, acción, infracción, agresión ó simbología del fascismo, tal como esta expresado en la actual legislación penal alemana.  

 

Mauricio Gabotrit en ‘Memoria e Historia: Relato desde las Victimas’ afirma que: «La memoria de lo acontecido, además de tener un valor terapéutico colectivo, sienta las bases para un respeto por los derechos humanos, desarma la impunidad y su sistema de privilegios continuados para los verdugos y la prolongada descalificación de las victimas, y, en definitiva, posibilita la institucionalización – por así decirlo – de la verdad.».  Martín Beristáin en ‘Reconstruir el Tejido Social’ plantea que «…para las poblaciones afectadas por la violencia, la memoria histórica tiene el valor de reconocimiento social y de justicia, por lo que puede tener un papel preventivo de secuelas psicológicas negativas, y de prevención de atrocidades en el futuro».

 

 

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.