Dr. Belisario Rodríguez Garibaldo
Abogado, Sociólogo, Periodista, Analista Político, Profesor y Escritor
Miembro del Partido Revolucionario Democrático (PRD, Panamá)
E-mail: brodgari@hotmail.com
Web: http://www.pa/secciones/escritores/rodriguez_belisario.html
Como dicen en España ‘se tiene mas razón que un santo’. Una licencia con dejo religioso, pero esta frase me da una excusa para discurrir sobre el progreso. Es que en España se da mucho esas frases castizas de religiosidad o blasfemia, como al decir sin tapujos esa otra aquella frase castiza de ‘Me cago en Dios y la puta Virgen’. Y es que en España, la influencia nacional-monárquica-católica impuesta como dominio social por mas de cinco siglos conlleva que en las masas se de una dualidad inconsciente entre religiosidad y laicismo, fe e iconoclastía, supeditación moral y anticlericalismo, nobleza o republica, patronal o trabajadores, capital o revolución. Decía Unamuno que ‘el español blasfema por que cree’, la fe inculcada en el subconsciente colectivo, lo hace casi un dogmático, tal como una vez le dijo Sigmund Freud a Salvador Dalí (este ultimo irradiaba una iracundia alucinada en defensa de su idea) en una discusión sobre racionalismo e irracionalismo: ‘Ustedes los españoles, son todos unos fanáticos’. El fanatismo en las ideas, que en España los llevo a matarse entre hermanos por amor a una causa en la guerra civil, apenas atemperamentado con el paso del tiempo con el decurso de la nueva democracia, a veces sobresaltado por las pasiones regionalistas e ideológicas, fue alguna de las formas culturales que trasplantado a nuestra América, ha inoculado desde la conquista con el asentamiento colonial ibérico en América, con el vasallaje y evangelización del indio originario de Abia Yala (América India), con la esclavitud de los africanos traficados, con la consecuente supeditación del criollo al peninsular, mas la total hibridación del mestizaje racial y cultural, en esas formas de sincretismo cultural – religioso – secular – oracular que se reconstruye entre el pensamiento occidental entremezclado con las culturas aborígenes (indígena y africana), en aquel encuentro de culturas no exento de un histórico conflicto, entre el bárbaro europeo y el salvaje aborigen, ambos a medio camino hacia la civilización, hasta que como todo sistema de dominio terminó en desembocar en las guerras de independencias republicanas latinoamericanas con el liderazgo criollo que expulsa el dominio de la corona española en América, mientras que por otro lado en España se yergue el advenimiento de la Republica dirigida por una casta ilustrada apoyada por las masas históricamente sometidas por la nobleza propietaria.
Sólo el transcurso del tiempo llevo al dominio criollo latinoamericano, heredero del vasallaje colonial de América, a erguir una casta de privilegios políticos, basados en el viejo sistema de la influencia de la herencia de castas que desemboca en la política criolla aun dominante transmutada de corrupción. Tampoco en la península se logra escapar de esas formas de tradición de castas arraigadas en el poder real que privilegia el señorío ante la razón, mediante la coincidente dominación de las formas sociales, los controles de poder institucional y las riquezas de nuestras naciones de Ibero-América, como corolario del pre-capitalismo. En Ibero-América la modernidad se engendro en formas de un capitalismo nacional de ascendente burgués-nobiliario en España, o por medio de un lumpen pre-capitalismo entre nacional y transnacional en Latinoamérica, en que sólo la reforma perseverante de los sectores mas democráticos y progresistas han ido generando a Estados nacionales con formas económicas definidas con relaciones sociales establecidas, en España producto de su vinculo a Europa que le permitió converger hacia un consenso político a favor de una democracia política con desarrollo económico en bienestar social, empero en Latinoamérica producto de su vinculo al capital transnacional y norteamericano como socio de las elites económicas nacionales que demarco en formas democráticas e instituciones disfuncionales con economías de un crecimiento asimétrico en grave inequidad social. Empero ciertamente es que ahora Ibero-América es una gran comunidad de naciones, con mas de 600 millones de ibero-parlantes en todo el mundo (incluso en Norteamérica), con lenguas y culturas comunes, donde sólo tenemos un océano atlántico que separa a Latinoamérica de la península ibérica, que no fue ningún obstáculo para la determinación del almirante Colón. La otra, la Norteamérica de dominio anglosajona, híbrida en importación migratoria de otras naciones o de razas aborígenes esclavizadas, exterminadas o explotadas, con el arraigo de la ética protestante del capitalismo norteamericano, que desde los albores del siglo XX nos decidió conquistar al sur de América, una veces comprando en mutua sociedad a la oligarquía criolla, con un siglo de intervención, dictaduras y expansión de capitalismo norteamericano en nuestra América, regionalizado con tintes panamericanistas en su Organización de Estados Americanos promovido en su predestinación de dominio continental esbozado en la doctrina Monroe de ‘América para los (norte) americanos’.
Pero hoy podemos ver a Iberia (España-Portugal) como puente fraternal con América Latina dentro de una comunidad iberoamericana de naciones que se demarca en la Organización de Estados Iberoamericanos, mientras por nuestro lado americano se va consolidando la integración latinoamericana, hoy es UNASUR, pero mañana ya deberá ser una Unión Latinoamericana, que comunicando en un puente hacia Iberia, que a su vez es la puerta de conexión con la Unión Europea, una aliada necesaria para Latinoamérica en nuestros tiempos. Unos (EE.UU.) nos ofrece mas de lo mismo, conquista militar, dominio político y expansión de mercados. Otros (Iberia, Europa) nos ofrece intercambio económico, comercial y cultural, cooperación al desarrollo, entendimiento político democrático y sobre todo paz. Y lo cierto, es que ya tres potencias económicas se yerguen sobre el mundo de hoy: China, Europa y Norteamérica (hoy en un periodo critico de mantenimiento de su hegemonía mundial, que en Oriente parece que arderá crudo por la imposición de dominio, sin claro entendimiento, hacia otra diferente civilización musulmana); además de otra con menos influencia intenta mantenerse vigentes en Europa como es Rusia; pero otras nuevas regiones supranacionales surgen con nuevo poder económico emergente: Sudeste Asiático, Liga Árabe, India, Sudáfrica y – nuestra Latinoamérica. A la hora de definir aliados, nuestro pueblos latinoamericanos, tiene un sólo camino posible: la emancipación de su auto-designio o la dominación imperial. Y la oligarquía política latinoamericana tiene dos caminos: bien consolidar la democracia cohesionando la unidad nacional al ser una burguesía nacional, o mal seguir siendo la concubina económica de los EE.UU. Pero ya una gran fuerza plural de diversos sectores políticos progresistas latinoamericanos compuestos por heterogéneos sectores sociales, económicos e institucionales han echado a andar la rueda de la autodeterminación regional, que hoy gobiernan de diversas formas políticas en muchos países de Latinoamérica; y coincidentemente se puede ver puntos comunes con la existencia también de una clase política e institucional progresista que aglutina a sectores sociales, económicos y culturales que siempre han conformado gobiernos en Iberia y en Europa. Es un tiempo de encrucijadas y transformaciones mundiales, la pos-modernidad es sólo una transición – no exenta de natural conflicto – hacia un nueva era que apenas empieza a alumbrar, donde parece que se están abriendo como dijera Marx ‘las violentas compuertas de la historia’.
Adjunto un poema de un insigne escritor panameño.
IBERO-AMÁ‰RICA
Por: Demetrio Korsi
La América Latina al fin se ha unido
a España en una conjunción que abraza
todas las glorias del león vencido
y las grandezas de la nueva Raza.
Es un tumulto espléndido y temido
que toda bárbara invasión rechaza;
¡y ya el pendón hispánico en olvido
al pabellón de América se enlaza!
España tiene la gloriosa palma,
y el mundo de Colón, fuerte y jocundo,
junto al alma española ha puesto su alma…
¡Dios, desde arriba del azul profundo,
las mira y piensa con suprema calma
que ambas serán el porvenir del mundo!