En política exterior, Obama seguirá, seguramente, aplicando lo que EE.UU. siempre ha practicado. Es más, a juzgar por su discurso en Berlín y su manera de comportarse durante sus visitas preelectorales (entre otras, llegando tarde a todas las citas, por lo que no le recibió la canciller Merkel), su forma de pensar es la de potencia vencedora, potencia dominante, y se mostrará poco receptivo para las particularidades europeas.
Donde probablemente habrá cambios sustanciales es en la política nacional. Es urgente que EE.UU. establezca un sistema de seguridad social para evitar situaciones de precariedad y de desatención sanitaria, una política medioambiental para mejorar las zonas deterioradas en las que la población ve perjudicada su salud, así como una política infraestructural para modernizar el país.
Lo que no ocurrirá es, sin duda, que vaya a hacer lo que la izquierda progre europea se imagina representa Obama. El nuevo presidente de EE.UU. no es ningún progre y no ha dado muestras de tener ideas en este sentido. Adopta una simbología típicamente estadounidense (familia, bandera) y deja bastante incógnitas sobre sus actuaciones próximas, ya que en sus discursos suele usar palabrería hueca en lugar de decir lo que va a hacer.
Una cosa me parece segura: Su estilo de gobernar se diferenciará bastante de sus antecesores inmediatos y supondrá un cambio cualitativo después de estos ocho años de estancamiento de Bush. No sé si será aire fresco lo que soplará, pero desde luego un aire diferente. Habrá que esperar los resultados. No lo tendrá fácil, Obama está ante retos muy grandes y debe rodearse de un equipo de personas muy preparadas y con ideas nuevas, algo que empiezo a dudar al saber que recurre a personas de la era Clinton y hasta de Carter. Tal vez sea sólo una marioneta del Club Bilderberg, pero esperemos que no.
Para España el único cambio será que se podrá empezar de nuevo para construir unas relaciones bilaterales más fructíferas, sólo que cuando Obama se encuentre con Zapatero puede que el primero cambie de opinión sobre si estrechar las relaciones con España o no.