Por la privilegiada y estratégica situación de la (hoy) provincia de Jaén, donde nací y vivo; aquí tuvieron lugar tres batallas que están reflejadas en la historia mundial, por cuanto las tres marcaron épocas y etapas donde grandes cambios iban a producirse tras ellas, en toda la civilización occidental.
La primera de ellas fue la de Bécula o Baécula y que tuvo lugar en el tercer siglo antes de Cristo; cuándo Cartagineses y Romanos mantenían la “segunda guerra púnica” y en las que se dirimía el poder de las dos grandes repúblicas de su época, en la que una pretendía eliminar a la otra y adueñarse de todas las riberas del hoy Mar Mediterráneo. Los curiosos que consulten la historia y podrán ver la vinculación que el propio Aníbal tuvo con estas tierras, donde llegó a casar con una princesa de aquí y no por amor, sino por el dinero y pertrechos que el padre le aportó para proseguir la guerra contra Roma.
La segunda fue la denominada “Batalla de Las Navas de Tolosa”, que en 1212 fue lo que marcó que el poder musulmán en Europa, entraba en declive y que sería derrotado, si bien se tardarían aún siglos (toma de Granada en 1492) en completar la derrota. Por tanto aquella fue otra batalla decisiva y que enfrentaba a dos formas diferentes y opuestas de entender la vida, tanto religiosa como política; puesto que aquí intervino hasta el Papa, señalando aquellos hechos como una cruzada, por lo que intervinieron tropas de otros reinos de fuera de España.
La tercera fue la “Batalla de Bailén” y donde por primera vez es derrotado el ejército de Napoleón; lo que ya marca un indicador de que sus ejércitos no son invencibles y que por tanto, serán vencidos como luego lo fueron y lo que marcó un nuevo rumbo para toda Europa.
Aquí en esta provincia hasta hoy, sólo se conmemora la batalla de Bailén y promovido por esta ciudad y su ayuntamiento, en estrecha colaboración con todo el vecindario, que cada año escenifican la batalla, en todo cuanto es posible ello, puesto que se emplea caballería, cañones, uniformes y armas de la época; todo lo cual resulta algo muy felicitable y que atrae gran cantidad de visitantes, lo que representa alguna prosperidad para la zona por los ingresos que ello reporta, todo lo cual va en aumento felizmente cada año. También colabora el ejército de España.
La de Baécula; aún se siguen investigando los lugares dónde tuvo lugar y hay las consiguientes discusiones de los eruditos, por cuanto unos difieren de que el lugar (también cercano a Bailén) asignado a lo largo de los siglos, no sea exacto, puesto que Baécula fue una ciudad en la larguísima historia de estas tierras, pero aquella desapareció y “se la tragó la tierra sin dejar vestigios de obra hecha por el hombre”. Esperemos se pongan de acuerdo y surja una conmemoración anual como la de Bailén.
La de las Navas de Tolosa; no se ha conmemorado nunca (que yo sepa) al menos en estas tierras donde tuvo lugar. Sí que hoy hay un conjunto escultórico y un museo conmemorativo en la ciudad de La Carolina; municipio al que hoy pertenece la población de Navas de Tolosa, por anexión en nuevo ordenamiento político. Sí que en la también cercana población de Vilches y por un privilegio regio de la época, “se guardan los trofeos de la Batalla de las Navas de Tolosa y ello desde hace ocho siglos”, pero allí están en su iglesia como un trofeo de “lucha religiosa”.
Ahora y en 2012, se va a conmemorar el ochocientos aniversario de aquella batalla y leo con asombro, que lo van a protagonizar los navarros y supongo que en Pamplona, que es la capital de la hoy Comunidad Autonómica de Navarra. Y como ello es algo insólito y un agravio para estas tierras, puesto que todas las batallas famosas o muy históricas, sus conmemoraciones se hacen en el lugar donde tuvieron lugar o próximo a las mismas; no tengo por menos que escribir protestando.
Primero por cuanto aquella batalla fue protagonizada por el rey de Castilla Alfonso VIII, el que es verdad que era hijo de madre Navarra (Doña Blanca); pero que en el ejército contendiente y por la parte cristiana, lo formaban (dicen que) 70.000 hombres y de ellos, sólo 200 eran navarros (200 caballeros navarros dirigidos por su rey Sancho VII). Pero el conquistador fue el de Castilla, el que luego y sus sucesores, fueron conquistando poco a poco todo lo mejor que tenían los musulmanes en el sur de la Península Ibérica y fue Castilla la que costeó prácticamente la reconquista total de lo que antes fuera Hispania o España; que para mi es lo mismo.
Aquí en mi provincia “los políticos” o están durmiendo o es que tienen órdenes superiores de no mover “ni una pestaña” (no vayan a molestarse los actuales musulmanes españoles); cosa ilógica por demás, puesto que por ley histórica y natural, ya lo he dicho… “las batallas se conmemoran en los lugares donde tuvieron lugar” y de ello estamos hartos de verlo en los informativos, cuando se conmemoran algunas de las muchas que hay “famosas” en todo el mundo; y de lo que no creo tenga que reflejar nada en concreto. Y por otra parte los histórico no daña a nadie, fueron hechos reales y como tales hay que reflejarlos siempre; igual lo hacen los musulmanes con sus más significativos hechos y yo conozco alguno en el antes protectorado español, en el norte del hoy reino de Marruecos. Concretamente en Larache.
Por tanto espero que las autoridades políticas de Andalucía y más las de Jaén… “agarren el pendón que dicen hay en la iglesia de Vilches y que lo tremolen, levantando el pueblo para recabar las glorias pasadas”… siquiera sea, por el dinero que puede acarrear esas conmemoraciones a esta provincia, que en la actualidad está en el vergonzoso ránking decadente del… “veinticinco por ciento del paro obrero”. ¿Será otra vez lo que ya dije de… “éste Jaén que es corto hasta de nombre”. Lo vamos a ver muy pronto.