Economía

El Amigo Americano (Las publicaciones anglosajonas determinan el debate económico y político en España)

España sigue sufriendo un evidente complejo ante todo lo que tiene aroma anglosajona, y piensa que todo lo de allí tiene un sentido real y económico, lo cuál en ocasiones es cierto, pero en otras no lo es, porque al igual que aquí, allí los medios de comunicación sufren de intereses creados e intentan influenciar en la vida política y económica de sus respectivos países y de los de su entorno.

Sin embargo, en España no nos paramos a pensar en estos matices y tomamos todo lo que se publica en los periódicos de postín de lengua anglosajona como si de la Biblia de los católicos se tratara, y acudimos a sus fuentes para justificar todos nuestros argumentos, sin necesitar de reflexionar en mayor profundidad.

Y me estoy refiriendo, concretamente, a dos publicaciones de un prestigio fuera de toda duda, pero que, como todos los medios de comunicación no viven en la objetividad, sino que simplemente tienden hacia ella, viviendo, de manera habitual, en la subjetividad, del redactor que escribe los artículos o del editor que los encarga.
Me estoy refiriendo, como te digo, al Wall Street Journal y al The Economist, que una semana sí, y otra también, están colocando a España en su punto de mira, convirtiendo a nuestro país en permanente noticia económica.

Unos días para criticar las acciones de Zapatero, otras para reírse de nuestra falta de previsión y otras, las menos, para alabar determinadas cuestiones de nuestra idiosincrasia de país, el caso es que siempre tenemos una reseña que llevarnos a la boca.

Lo malo es que los de aquí, los de España, los políticos españoles, toman estos artículos como su ideario particular y hacen suyos los argumentos que leen sin importarles la veracidad, o no, de los datos que los inspiraron. Pero no sólo eso, sino que ni tan siquiera acuden a la fuente primigenia, sino que alimentan de la traducción de los artículos, las cuáles, en demasiadas ocasiones tergiversan el sentido de las palabras originales.

Mal hacen los políticos españoles al tomar como única fuente de argumentación económica lo publicado por los medios de comunicación. Tanto el Wall Street Journal como The Economist son dos publicaciones serias, rigurosas y honestas, pero, pero no deben de tomarse sus palabras como universales, sino que deben de ser sometidas, como todas las demás, al tamiz de la crítica reflexiva.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.