Fíjate tú que nunca pensaría yo el utilizar una canción de ese cantante llamado Ricky Martin para inspirar un artículo mío, pero claro, tampoco pensaba que un tipo como Zapatero podía engañarnos intelectualmente durante tantos años, y en ambos casos estaba totalmente equivocado.
He buscado, rebuscado, y vuelto a rebuscar, una canción, una película, un libro, algo que pudiera explicar mejor la política económica de Zapatero, pero nada, nada de nada, lo único que me viene a la cabeza es esta cancioncilla del chico rubio de Puerto Rico.
Porque Zapatero no sabe que dirección tomar en sus medidas económicas, lo que ahora es un giro a la derecha, mañana torna en izquierda, y luego vuelve a entremezclarse en una amalgama de medidas que ya nadie sabe discernir con claridad.
Lo peor que le puede pasar a un Presidente de cualquier gobierno es no saber hacia donde dirigirse y esa es precisamente lo que le está sucediendo a Zapatero. Tiene tantas deudas pendientes, tantos complejos adquiridos y tantas ganas de contentar a todos que al final lo único que hace es confundir a los inversores y hundir aún más a sus conciudadanos.
Si fuera miembro de su Gabinete lo primero que le pediría es que eligiera un camino y de ahí no se saliera, que tuviera un proyecto económico y no se limitar a soltar medidas inconexas entre sí y que terminan por solaparse, condenándose ellas solas al fracaso más absoluto.
Por tanto, mi crítica a Zapatero es su falta de criterio económico, su incapacidad para elaborar un proyecto coherente y a largo plazo, dentro del cuál elaborar medidas concretas. Hasta ahora lo único que ha hecho es lanzar medidas demagógicas, en su mayoría, y siempre independientes unas de otras, que le han llevado a la soledad más absoluta, porque ya nadie cree en él.
En definitiva, y como dice la canción, un pasito pa`lante, dos pasitos pa`trás.