Mi artículo “Una bofetada a tiempo (Diciembre 2009)…” ha traído mucha polémica dentro del ámbito donde me desenvuelvo. No faltan ni los que están de acuerdo ni los que “me echarían a los leones”; por aquello de que a un niño no se le puede tocar “ni un pelo”; pero y sinceramente… ¿a quiénes de los que esto lean no les dieron un coscorrón, cachete, bofetada, guantazo… para simplemente educarlo y no para otra cosa? Aún así debo matizar para mis furibundos detractores y todos los demás, cuanto sigue.
He dicho y reitero que lo de “la bofetada a tiempo”, es una metáfora para provocar estos debates y debido a la situación de gran fracaso en la educación de las nuevas generaciones; por tanto quiero decir que esa “bofetada física” es sólo un recurso extremo y para decir al que fuere… ¡¡Basta ya o recibirás más!!; aclarándole de inmediato que ese fuerte correctivo, le puede evitar muchas situaciones peores en el porvenir y por descontado aclarándole lo muy bueno que es el ir con disciplina por el mundo y respetando derechos y asumiendo las obligaciones pertinentes para un mejor convivir humano. Para ello y desde muy niños, hay que enseñarles la realidad de la vida… “la realidad de las cosas”; el que todo lo bueno se basa en el trabajo, el orden, la disciplina, la austeridad y que hay que caminar lo más recto posible.
Enseñándoles con firmeza el que todo lo que más cuesta de conseguir es luego lo que mejor sabe; que lo fácil suele ser pernicioso y que no se dejen engatusar por tantas cosas efímeras como van a encontrar y que les deslumbrarán; entre ellas la fatídica fama de los ídolos de barro, que nacen y mueren sobre la base de un consumo atroz.
Estimo con pleno convencimiento que el que opine que la violencia no es necesaria en algún momento, va equivocado puesto que si nos fijamos y analizamos, “todo el Universo se forma y conforma e igualmente se va destruyendo por la fuerza de la violencia”; si ese hecho no enseña al observador, mejor que lo piense y lo analice a fondo. Si nos retrotraemos al propio planeta en que habitamos, creo que todo funciona sobre la base de… “una violencia ordenada”, puesto que incluso “nacemos y morimos en violencia y dolores”. Recordemos que “los primeros pasos” del ser humano, van seguidos de las consiguientes caídas y en las que va recibiendo los golpes y dolores naturales, con que la propia naturaleza le va enseñando sobre la práctica, el que su vida tiene que ser encauzada sobre el equilibrio, el esfuerzo y el soportar los dolores consiguientes si no sabe mantenerse en la posición o situación idóneas. ¿Por qué será ello? No lo sé pero es así o yo así lo veo.
De la vida animal y en concreto del resto de mamíferos, simplemente observemos en tantos libros como hoy hay disponibles y sobre todo en esos maravillosos documentales que en vivo, nos muestran la realidad de la vida natural y veremos que todos están sometidos a unas rígidas disciplinas, que de no seguirlas su vida será muy corta.
Si profundizamos más, incluso la vida vegetal y desde que la semilla logra ocupar un lugar idóneo, hasta que nace… su germinación, crecimiento y toda su existencia es igualmente un continuo esfuerzo y una continua disciplina, ordenada naturalmente, “por fuerzas que no sabemos sus orígenes”.
En cuanto a la violencia sobre la educación o formación humana y sin violencia física… Por descontado que prefiero y abogo por la formación; no sólo la educación, sino la formación integral, para que desde niño se obligue a asumir obligaciones para obtener derechos, para lo que no veo otro camino que es la disciplina. Si no es así, veamos el enorme fracaso actual y la destrucción generacional consiguiente; por ello la sociedad no funciona y los niños mal formados y peor educados, realizan los hechos tan terribles que últimamente estamos viendo.
Por todo ello hay que volver a la escuela de Pitágoras, puesto que aquel maestro de maestros enseñaba sólo (nada más y nada menos) que a ser hombre al hombre y mujer a la mujer, ya que y que yo sepa, su escuela fue la primera mixta que recoge la historia del hombre…¡¡Y han transcurrido dos milenios y medio y no se ha avanzado en ello!!. Y a la vista está la deplorable estampa de esta sociedad que decían “progresista”.