A Ken Freeman le interesan las fuerzas que gobiernan las galaxias y cómo éstas llegan a agruparse con diferentes formas y tamaños. Pero algo que le intriga especialmente es la materia oscura, y de hecho fue pionero en señalar su presencia alrededor de galaxias como la Vía Láctea. Entusiasta de la observación del cielo con el “ojo desnudo”, confiesa ser admirador de las Nubes de Magallanes desde nuestras antípodas australianas. Freeman, además de ser una figura activa en la Astronomía internacional, es catedrático en la Escuela de Investigación de Astronomía y Astrofísica del Observatorio de Monte Stromlo, de la Universidad Nacional de Australia.
– Usted fue uno de los primeros astrónomos en señalar que las galaxias espirales poseen grandes áreas de materia oscura. Nos gustaría saber cómo surgió esta idea, ¿fue fruto de métodos indirectos de detección o nació acaso como una solución para conciliar las predicciones teóricas y las observaciones?
La idea fue más bien fruto de la segunda opción. Yo había hecho algunas predicciones teóricas sobre la curva de rotación de galaxias espirales. Aunque los datos sobre la rotación no eran muy buenos en ese momento, allá por 1969, había una clara discordancia entre las formas que se predecían y las que se observaban en las curvas de rotación. La teoría es muy sencilla y simplemente depende de la ley cuadrática inversa de gravitación, que se aplica a la distribución observada en las estrellas de la galaxia. El hecho de que las curvas de rotación predichas y las observadas no tuvieran correspondencia me indicó que debía haber una gran cantidad de materia invisible en estas galaxias.
– Es además autor del libro “En búsqueda de la materia oscura”. ¿Cómo se ve lo invisible?
“Vemos” la materia invisible sólo a través de su atracción gravitatoria. La atracción gravitatoria se mide más fácilmente en galaxias en rotación, ya que la gravedad proporciona la aceleración necesaria para que el gas gire en estas galaxias. Las galaxias giran más rápidamente en sus zonas periféricas de lo que cabría esperar sólo a partir de sus estrellas y el gas. Si la ley cuadrática inversa es correcta en el aspecto gravitacional, la evidencia de que la materia oscura existe es muy fuerte.
– Se habla de materia oscura caliente, ¿a qué se debe este nombre? ¿En qué se diferencia de la materia oscura fría?
La materia oscura fría es la materia oscura en la que las partículas se mueven muy lentamente. Esto le permite condensarse en grandes grupos, del tamaño de galaxias. En cuanto a la materia oscura caliente, las partículas se mueven muy rápidamente y son demasiado energéticas como para condensarse en galaxias. Sólo se pueden condensar en estructuras mucho mayores.
– Es la segunda vez que participa en la Winter School of Astrophysics y para ello se desplazará usted prácticamente a sus antípodas. ¿Podría explicar a los habitantes de esta parte del planeta cómo es el firmamento en Australia? De todo el mundo, ¿cuál es su lugar preferido de observación?
Mi lugar favorito para observar es el Siding Spring Observatory, en Australia. Aunque el clima no es tan bueno como en otros observatorios, el cielo está muy oscuro. En el verano, uno puede ver las dos Nubes de Magallanes muy claramente. Y en la Gran Nube de Magallanes, uno puede ver a simple vista su estructura subyacente. En invierno, el centro de nuestra galaxia pasa por encima de ella. Es muy brillante y espectacular. Uno puede ver el polvo en el disco galáctico, donde se absorbe la luz de la protuberancia central.
Fuente: SINC / IAC.