El chocolate, como el que contiene los huevos de Pascua, puede tener efectos beneficiosos para su salud, al menos en cantidades pequeñas, según ha demostrado un estudio publicado hoy on line en el European Heart Journal. Tomar un trozo pequeño de chocolate al día puede ayudar a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Investigadores alemanes efectuaron un seguimiento mínimo de diez años de 19.357 individuos, con edades comprendidas entre 35 y 65 años, y descubrieron que los individuos que consumían una cantidad mayor de chocolate (una media de 7,5 gramos al día) presentaban una menor presión arterial y un 39% menos de riesgo de cardiopatía e ictus que los que consumían una cantidad menor (una media de 1,7 gramos al día).
«Si los que toman la cantidad mínima de chocolate aumentan su ingesta en seis gramos diarios –el equivalente a menos de un cuadrado de una pastilla pequeña de 100 gramos-, cabe esperar que el número de cardiopatías e ictus por cada 10 000 individuos se reduzca en diez años en 85”, explica Brian Buijsse, responsable de la investigación y especialista en el Instituto de Nutrición Humana de Nuthetal (Alemania)
No obstante, el experto avisa de la importancia de no aumentar el número total de calorías consumidas ni reducir el consumo de comida sana. «Pequeñas cantidades de chocolate pueden ayudar a prevenir cardiopatías, pero sólo si sustituyen a otros alimentos ricos en energía, como los snacks, a fin de mantener un peso corporal estable», añade.
Los investigadores clasificaron a los participantes en cuatro grupos en función de su consumo de chocolate. A lo largo de los ochos años de estudio, se dieron 166 casos de cardiopatías (de los cuales 24 resultaron mortales) y 136 de ictus (de los cuales 12 resultaron mortales). Los resultados muestran que los individuos que pertenecían al cuartil superior presentaron un 27% menos de riesgo de cardiopatía y casi la mitad (un 48%) de padecer ictus, si se comparaba con los del cuartil inferior.
Se observó que el consumo de chocolate al principio del estudio conllevaba una menor presión arterial, lo que explicaba que hubiera un 12% menos de riesgo de sufrir cardiopatías o ictus. Es más, los individuos del cuartil superior presentaban aún un riesgo tres veces menor (un 32%).
«Teniendo en cuenta estos y otros efectos saludables del cacao, comer chocolate resulta ahora más tentador. Es posible que se considere introducir pequeñas cantidades de chocolate en dietas diseñadas para impedir enfermedades cardiovasculares pero, para ello, es necesario más estudios», concluyen los autores.
El mejor, el chocolate negro
“Las investigaciones científicas básicas han demostrado de manera convincente que el chocolate, el negro en especial, reduce el estrés oxidativo y favorece la función vascular, así como la actividad de las plaquetas”, afirma Frank Ruschitzka, director de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Transplante en el Hospital Universitario de Zurich (Suiza).
Aunque aún es necesario llevar a cabo muchas más investigaciones, se piensa que los flavonoles del cacao son los responsables de que el chocolate tenga un efecto positivo sobre la presión arterial de los individuos, así como en su salud cardiaca. Y puesto que el chocolate con mayor porcentaje de cacao es el negro, es éste el que aporta las mayores ventajas.
«Los flavonoides mejoran la biodisponibilidad del óxido nítrico en las células que recubren la pared interna de los vasos sanguíneos», apunta Buijsse. «El óxido nítrico favorece la función de las plaquetas, la sangre se vuelve menos viscosa y los leucocitos no se adhieren con tanta facilidad al endotelio vascular».
Eso sí, los expertos advierten que antes de apresurarse a introducir chocolate negro en la dieta, es importante tener en cuenta que 100 gramos contienen aproximadamente 500 calorías, por lo que quizá se debería reducir la ingesta de otro tipo de alimentos para evitar aumentar de peso.
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Referencia bibliográfica:
Brian Buijsse, CorneliaWeikert, Dagmar Drogan, Manuela Bergmann y Heiner Boeing. «Chocolate consumption in relation to blood pressure and risk of cardiovascular disease in German adults». European Heart Journal, 31 de marzo de 2010.
Fuente: SINC