Sociopolítica

Olor a incienso

Desde mi balcón no se ve el mar. Hubiera sido esta circunstancia para Neruda motivo de disgusto; mas,  al balcón de  mi casa,  ha subido en estos días de semana santa  el olor a incienso. Han pasado las procesiones  por mi puerta.  Cada paso, a los tronos sevillanos, nosotros les llamamos pasos, era presidido por un trío,  al menos, de autoridad,  e iban acompañados todos por todo el pueblo, embelesado por la sacra representación procesional. La saeta hacía el silencio, el aplauso era una algarada de  cornetas y  timbales. El limbo del olvido fue la semana.   Ya ha pasado el ensimismamiento religioso popular y  han vuelto  las portadas de los periódicos. La portada se dividía,  el lunes tras el domingo de Pascua,  en el caso GÁ¼rtel, de 50.000 nuevos folios  y la pederastia eclesial. Un grupo de personas me han comentado que ver a la guardia civil custodiar el sepulcro del  Cristo muerto era nostalgia nacionalsocialista, impropia de estos tiempos laicos. Ver la portada bifronte de un Papa, vigilante de la moral pretendidamente dogmática universalmente, declaradamente comprensivo con el clérigo pederasta, contado por millares,  que a la mañana de cada día eleva el memorial católico a culto e incluso predica solemne contra la mujer que no mantiene la concepción, ocultando el delito bajo secreto de confesión  y ver a personas orondas , ora manifestantes contra el gobierno compañero del parado o misericorde con la mujer apenada, perpleja ante la vida, ora llevándose a paraísos fiscales el fruto de la crisis por ellos mismos provocada,  da espanto. Ahora que la santa semana  pasó, conviene no dejar pasar a los violadores  pederastas, ni a quienes los ocultan; conviene no dejar parar a los que camuflan en paraísos sus indebidos lucros. Cómo ha de hacerlo la Iglesia, respecto a los que la convierten en non sancta, ha de decirlo la propia Iglesia: el actual Papa fue un día el vigilante de la fe y las costumbres. Mi solidaridad es con los violados. El capital GÁ¼rtel  ha de volver al fisco, absténgase el PP de incordiar a los jueces.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.