El Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) es el único organismo estatal en España que evalúa la calidad de los aceites esenciales que proceden de plantas aromáticas para la elaboración de jabones y perfumes. España está considerada «el jardín de Europa» por sus condiciones ideales para el cultivo de estas especies.
Romero, salvia, espliego, lavandín, tomillo, ajedrea… estos son algunos nombres de distintas plantas aromáticas utilizadas por los profesionales del perfume para extraer su esencia, esa particular fragancia que los identifica. El Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) es el único centro estatal que existe en España para valorar si los aceites esenciales extraídos de plantas aromáticas son idóneos como materia prima de colonias, jabones y otros productos industriales de calidad.
Los investigadores del INIA analizan, de forma gratuita, cerca de mil muestras al año procedentes de toda España, especialmente de la región mediterránea y el centro de la Península, donde se centra el cultivo de plantas aromáticas.
“Para obtener un buen perfume es indispensable partir de una materia prima de calidad, los costes son los mismos, pero el mercado de los aceites esenciales es muy exigente y luego no tienen salida en el mercado”, señala María de los Ángeles Cases Capdevilla, científica del organismo.
En el laboratorio de Plantas Aromáticas y Medicinales los científicos estudian las poblaciones silvestres. A continuación, extraen los aceites esenciales del vegetal por destilación y analizan las sustancias aromáticas que son “las que le dan la calidad al aceite”. En menos de 24 horas se puede conocer el resultado.
El INIA además presta servicio a empresas o particulares que deciden transformar sus explotaciones agrícolas tradicionales en otras de plantas aromáticas, aprovechando la misma maquinaria y terreno. El organismo también les ofrece asesoramiento para mejorar el cultivo de las plantaciones.
“Uno de los principales inconvenientes de estas explotaciones es que existe un gran desconocimiento de sus exigencias agronómicas y del contenido y la evolución de sus principios activos. Los agricultores también encuentran dificultades para conseguir material vegetal seleccionado”, valora Cases.
España, el país de la Unión europea más privilegiado para el cultivo de plantas aromáticas
Según la investigadora del INIA, España podría destacar como líder del sector gracias al clima mediterráneo y a la riqueza ecológica de su flora. Considerado por muchos como “el jardín de Europa en plantas aromáticas y medicinales”, su potencial está desaprovechado debido a la escasez de ayudas y subvenciones a estos cultivos.
“Existen empresas extranjeras que contratan en España a los agricultores, les dan la tecnología, maquinaria y semillas necesarias. Las plantas obtenidas se transforman fuera de España en productos de herboristería que luego se importan a precios elevados”, afirma la investigadora.
Para paliar esta situación y fomentar el cultivo y transformación de plantas aromáticas y medicinales, distintos profesionales del sector han creado recientemente la Asociación Nacional Interprofesional de Productores de Plantas Aromáticas y Medicinales con sede en Guadalajara (ANIPAM).
Durante la jornada de hoy y mañana se está desarrollando en Badajoz el “Primer Encuentro Interprofesional de Plantas Aromáticas y Medicinales”, con la presencia de destacadas empresas, agricultores y grupos de investigación españoles y europeos.
INIA // Gema de la Asunción