Muchos ya no se explican, el cómo y el por qué (Zapatero) llegó a primer mandatario de una viejísima nación cual es España; y ya ni muchos de su propio partido lo entienden; y párrafos como el que copio a continuación, aparecen con cada vez más frecuencia, en esos medios y foros, que veloces “como la luz”, llenan todos los espacios cibernéticos; puesto que el pueblo está inquieto y muchos lo que tienen, es miedo.
“Tras leer el artículo del sr. Zarazalejos donde se explicitan las circunstancias que llevaron a Zapatero a la Secretaría General de la PSOE y en marzo de 2004 a ganar las elecciones generales, echo de menos una mínima referencia al hecho decisivo para que tan asombroso triunfo se produjera”.
La respuesta es triste y sencilla, al menos para mí… todo se debe a un idiota pueblo español, que pretende saber de todo, menos de política. Y a la vista está este indeseable y devastador desgobernante, que no solo fue elegido, traicionando el pueblo a unos gobiernos, que al menos, habían arreglado la desastrosa economía que dejó el otro mal gobernante; puesto que Felipe González, dejó las arcas estatales «más tiesas que el palo mayor de un bergantín». Tras esa traición, luego ese pueblo idiota, le entrega los votos suficientes para que continúe… y es que en España, no se vota con la cabeza y menos con el cerebro… se vota con las vísceras. Por ello y es triste decirlo; los dos períodos más brillantes social y económicamente para el pueblo español, se le deben a dos militares; ambos dictadores… Miguel Primo de Rivera y Francisco Franco Bahamonde; éste último y como yo acuñé; «hijo legítimo de una fracasada república»…
Ese pueblo aún sigue “envenenado” con aquello de “izquierdas/derechas” y aún no ha sido capaz de repudiar a unas y a otras; puesto que ya hace mucho tiempo (instintivamente y lo he comentado: ya lo hicimos en 1977 en las primeras votaciones donde fueron repudiadas y se eligió lo que parecía “un centro centrado”) que ello debió ser superado y pensando con la cabeza (mejor con el cerebro), tratar de elegir a grupos, a hombres y a mujeres, que mucho más actualizados sepan que de lo que se trata no es de gobernar “partidariamente”, si no pensando en un todo cual es España; o como mínimo en la parte infinitamente más mayoritaria y que formamos el cuerpo nacional… y a los que nos importan “dos cojoncios”, las malditas… “diestras o siniestras”, culpables de tantos y tan infinitos males como nos han proporcionado a lo largo del tiempo; y lo que queremos son gente eficaz y sea “hijo de quién sea”.
Ese pueblo que es capaz de reunirse a decenas y centenas de miles, para y por ejemplo, festejar “berreando de gusto”, el que un determinado equipo de “mercenarios”, le ha ganado a otro equipo, igualmente de mercenarios y que jugando con una pelota, enloquecen a esas masas irresponsables, que… son inteligentes, puesto que muchos de ellos saben, hasta de qué color… “son los calcetines y otras prendas que lucen esos insignificantes ídolos de barro que sin embargo subyugan a esa masa”.
Ese pueblo que ha disfrutado de mucho más de medio siglo de verdadera prosperidad y abundancia de dinero; y que va desde que Franco pudo eliminar las cartillas de racionamiento; hasta la entrada del nefasto y devastador Zapatero… pero que en mayoría lo ha empleado, en lo de siempre… “tener más… no ser más”; y así ha dilapidado unos medios enormes, parte de los cuales debió emplear en cultivarse y prepararse, para que cuando Franco muriese (no pudieron matarlo antes), estar preparado para enfrentarse a períodos democráticos y luchar inteligentemente (no se necesita más arma que la inteligencia) contra una nube de políticos (la mayoría mercenarios) que nos iban a caer como una plaga y lo devastarían todo, como así ha sido… o casi y ahora quieren culpar de su inutilidad, al que sea, menos a ellos.
Y he dicho lo de “hijo legítimo de la fracasada II República Española”, refiriéndome a Franco (que no olvidemos fue fiel a la misma, hasta que obligado por las circunstancias se unió a los rebeldes, siendo el tercer hombre y no el primero que encabezara aquel levantamiento como se nos quiere, hoy; hacer creer)… por cuanto si aquella república hubiera sabido gobernar… hoy seríamos republicanos, como lo son franceses, alemanes, italianos y otros muchos más.
Veamos si esta nueva lección, nefasta en nuestra historia; enseña a obrar mucho mejor y más inteligentemente a los que sólo tenemos un voto… “pero que es el que quita y pone a los que nos van a gobernar” y a los que hay que exigirles, una verdadera democracia, no este potaje infecto, que indudablemente no lo es. Si no es así, será un nuevo período más o menos largo, pero de lo de siempre… “pan para hoy y hambre para mañana”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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