Los cambios climáticos desempeñaron un papel importante en la desaparición masiva de los mamíferos hace 50.000 años. Así lo demuestra un equipo internacional de científicos en el último número de Evolution. El estudio, liderado por españoles, aporta un enfoque más global sobre la utilización de modelos de datos sobre “huellas climáticas” continentales, y confirma que la extinción fdiferente en función del impacto del cambio climático en cada región.
Hace entre 50.000 y 3.000 años antes de nuestra era, el 65% de las especies de mamíferos de más de 44 kilogramos de peso se extinguieron, así como una pequeña proporción de pequeños mamíferos. Tras debatir durante este último siglo el porqué de esta extinción a gran escala, el nuevo estudio demuestra que además de los impactos humanos directos (caza) e indirectos (cambios en los paisajes por fuegos inducidos), los cambios climáticos también influyeron.
“Hasta ahora no había evidencias globales que respaldaran el argumento del cambio climático, una gran parte de las evidencias existentes estaban basadas en estimaciones locales o regionales sobre el número de extinciones, el momento de la llegada de los humanos y el de los cambios climáticos”, explica David Nogués-Bravo, autor principal e investigador en el Centro de Macroecología, Evolución y Clima de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).
El estudio, que se publica en el último número de Evolution, muestra que el cambio climático tuvo una influencia global en las extinciones al final del Pleistoceno. Sin embargo, según los científicos, el nivel de extinción, relacionado con la huella de cambio climático de cada continente, no fue igual en todas las regiones.
“Los resultados muestran que aquellas regiones del mundo que sufrieron mayores cambios climáticos sufrieron más extinciones y viceversa. Esto se explica que por ejemplo en África, donde el clima fue más estable, no se extinguieron apenas especies y por ello sigue habiendo grandes mamíferos como leones, rinocerontes, elefantes, etc.”, confirma a SINC Nogués-Bravo.
En regiones como el norte de Asia y América, que sufrieron grandes cambios climáticos, hubo mayor pérdida de especies como el mamut y el rinoceronte lanudo, entre otras.
La investigación señala que los continentes que sufrieron mayor cambio climático registraron también mayores niveles de extinción de pequeños mamíferos. Esto refuerza la idea de que el cambio climático fue en el pasado “un factor clave para la extinción de especies a escala global”.
“El cambio climático afecta a todas las especies, aunque en diferentes magnitudes entre especies. Si el cambio climático pone a muchas especies en condiciones difíciles para su supervivencia, algunas pueden desaparecer directamente y otras estar muy expuestas a cualquier otro vector de cambio, como los humanos”, apunta el investigador español.
La huella del cambio climático, un indicador clave
Durante los últimos 50.000 años el clima global se volvió cada vez más frío y seco, y provocó una era glacial hace 21.000 años. Desde entonces, el clima se ha ido templando, y este cambio climático creó nuevas oportunidades para que los humanos colonizasen otras regiones.
“El enfoque del estudio es totalmente diferente. Hemos abordado el tema a escala global, con lo que le hemos añadido una nueva dimensión al debate, mostrando que el impacto del cambio climático no fue igual en todas las regiones y lo hemos cuantificado para poder obtener la huella de cambio climático por continentes”, afirma el científico.
El equipo de investigación relacionó a escala global el número de extinciones con parámetros climáticos, relacionados con procesos biológicos que determinan la extinción de especies: pérdida de hábitat y dificultad de migrar de las especies siguiendo el cambio climático.
Según el autor principal, “si las especies pierden los hábitats en los que viven o no pueden migrar con la necesaria rapidez para sobrevivir en otras regiones, se ven muy expuestas a la extinción”.
El estudio, que forma parte de las líneas de investigación del Laboratorio de Biodiversidad y Cambio Global del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) liderado por Miguel B. Araujo, coautor del estudio, repercute en las investigaciones actuales sobre el cambio climático.
“Aunque el cambio climático no es, ni ha sido, el único factor en la extinción pasada, presente o futura, no podemos dejar de lado el hecho de que es, directa o indirectamente, un factor crucial para entender las extinciones pasadas y futuras», declara Araujo.
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Referencia bibliográfica:
Nougues-Bravo, D. Ohlemuller, R. , Batra, P. , Araujo, M.B., “Climate predictors of Late Quaternary extinctions” Evolution, mayo de 2010.
Fuente: SINC