Sociopolítica

La memoria que nos interesa a los españoles

 

            La verdadera memoria y de interés nacional no es la que ha promovido el nefasto y devastador Zapatero y los que en ello le siguen; puesto que esa temeridad política, sólo buscó y busca el que los que la promovieron el remover cienos y fangos del tipo que sea y con un solo fin… el de que los promotores permanezcan en sus poltronas viviendo del dinero de todos los españoles y seguir mangoneándolos.

            Y reitero lo de mangoneo, puesto que gobernar a la vista está que no han sabido y es por lo que nos han llevado a la situación calamitosa en que nos encontramos. Procuremos (pues) que no nos lleven a unos enfrentamientos absurdos y peligrosos y tratemos entre todos de ver la verdadera y sensata memoria que como nación nos interesa globalmente.

            Tengo escrito hace mucho tiempo lo siguiente… “El pasado, pasado es, el presente pasa velozmente, por tanto sólo tenemos futuro”. Procuremos pues, saber utilizar bien el presente para irnos forjando un mejor futuro y desde luego, el de las luchas intestinas es volver a un pasado que debiera preocuparnos bastante.

 

            Sobre lo ocurrido en aquella fatídica década y que va desde 1931 al 1939 y luego continuaría durante bastantes años más, en la siguiente o siguientes décadas; mejor asumirlo y no remover “las vísceras” más. Lo que ocurrió no lo puede ya nadie transformar y por tanto sólo nos puede servir de “triste memoria”, para procurar que ello no vuelva a ocurrir… y lo dice, “un huérfano de padre fusilado y familia destrozada en bastantes de sus miembros, puesto que fuimos de los que perdimos aquella guerra, que en realidad la perdió toda España y por tanto todos sus habitantes”, puesto que tras una guerra civil (la más incivil de todas); sólo quedan odios y rencores y los que hay que superar en bien de todos y sobre todo de las nuevas generaciones; ya han pasado muchos años… dejemos a los muertos en paz y en sus fosas; en una de ellas siguen los huesos de mi padre y que nadie me llame para “ir a removerlos”. ¡¡Ya está bien!!

            Dicho ello como doloroso preámbulo para mí y supongo que para otros muchos; recordaré hechos de verdadera memoria histórica, pacífica y reconstructiva y de la que o no se habla; o se habla tan poco, que hay que procurar que esos hechos sean comentados con profusión y se enteren “los que quedamos vivos” y sobre todo, esas nuevas generaciones, que aunque aquellos hechos, les importan “un rábano”, pero conviene el que sepan lo relevante de los mismos; con toda veracidad y crudeza y sin miedos a afrontarla.

            El primero y más significativo para mí, fue cuando en parlamento público y nacional y a través de las urnas de toda España, mandamos a la mierda tanto a las derechas como a las izquierdas. El pueblo español y en masa, entendió que aquella primera vez en que fue convocado en unas elecciones verdaderamente libres y que no habían conocido la inmensa mayoría de los que votamos, era el momento idóneo para “firmar una verdadera paz y entrar en una verdadera nueva época de paz y concordia entre todos los españoles”… no fue así y a los hechos me remito; volvieron a surgir las fatídicas palabras de “izquierda y derecha”, que en realidad no existen sobre la práctica, puesto que tanto unos como otros los que dicen serlo… se convirtieron en “unos” y se acoplaron al bolsillismo, por tanto a vivir de la política y poco más; de ahí que los calificara hace bastante tiempo “de panza y bolsillo”. Así es que convenzámonos que las izquierdas y las derechas, son definiciones ya arcaicas y que hay que enterrar y bien profundo, para que no vuelvan a aparecer.

            El hecho que comento fue histórico y ocurrió a mediados de junio de 1977; y aquellas primeras votaciones, las ganó limpiamente el pueblo español y por abrumadora mayoría, por tanto debiera ser como lo es en realidad… “una ley natural emanada del propio pueblo y en una maravillosa unión de sentimientos por encima de la sucia política”, que después nos ha invadido.

 

            Por si ello fuera poco o no suficiente, fue en el mismo año y el día 14 de octubre, cuando en el Parlamento Nacional; una ley de reconciliación nacional y de amnistía igualmente nacional, la que es aprobada por casi la totalidad de los representantes parlamentarios; puesto que asistieron 317; votaron sí, 296, votaron no, sólo dos, se abstuvieron 18 y hubo un voto nulo… selló oficialmente lo que antes manifestó el pueblo en masa. ¿Qué más se necesita para dar por buenos estos hechos, el uno natural y masivo y el otro parlamentario y por tanto con arreglo a las leyes vigentes?

            Creo que no es necesario nada más; salvo incluir en la enseñanza extractos verdaderos, de la verdadera historia de… “hunos y otros” (que escribiera Unamuno); y que ello, sirva para que jamás sean repetidas tantas atrocidades.

 

            Ya lo he dicho antes, sólo tenemos futuro… trabajemos por él, pero trabajemos de verdad, con ahínco, con honradez, con generosidad, con todos los verdaderos valores del verdadero ser humano, hoy tan perdidos, que hay que rescatarlos y cuanto antes. Esa es la única misión del político verdadero… “no estos despreciables mercenarios y que como tales, sólo van a su negocio… a su panza y a su bolsillo”.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más temas)

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.