EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Dijo Noel Clarasó: «No pierdas tan bellas ocasiones de callar, como a diario te ofrecerá la vida». Recuerdo esta frase por que, en mi opinión, en toda esta torpe dinámica en que Esperanza Aguirre, ha entrado para justificar lo injustificable, está rozando los límites del ridículo más esperpéntico.
A lo largo de estos últimos días hemos escuchado y leído cosa tales como que la presidenta salió ilesa de Bombay gracias a una monja llamada sor Isabel Martín. Bastó con una breve charla camino en el camino hacia el hotel. Dicen que la monja en cuestión ha hecho un milagro. Por otro lado también se ha dicho que Aguirre «todo lo que toca lo salva». Ante este último hay que recordar que en el accidente sufrido en el helicóptero sólo se salvó ella. Recordemos que Rajoy sufrió la rotura de una mano. Y en lo de Bombay nuevamente se salvó ella solamente de la peligrosa situación por la que atravesaron el resto de componentes de la delegación que pasaron dos o tres días de angustia, miedo y terror, sin poder salir de aquella trampa. En cualquier caso se juntaron dos monjas milagreras: sor Isabel Martín y sor Prendente (Esperanza Aguirre) ya que sorprendió a todos con su «espantá».
Sigue uno leyendo cosas y lee que Esperanza Aguirre ha manifestado que es capaz de tomar decisiones bajo mucha presión. Posiblemente por eso decidió que lo mejor era volverse a su cada de forma inmediata y casi maratoniana.
Otros «ilustres» periodistas han calificado la actitud de Aguirre de heroicidad. Hombre yo creo que los únicos héroes que ha habido en Bombay por parte española son todos aquellos que soportaron, en vivo y en directo, todo lo que aconteció durante esos dos largos días. No los que salieron por piernas nada más producirse los primeros disparos, olvidándose de los demás y de las responsabilidades que su cargo comporta.
Hay en todo esto una cosa que la verdad es que habla bien poco en favor de Aguirre y es cuando pone de manifiesto que se ha sentido respaldada por el Gobierno central. Esto posiblemente lo haya dicho en un intento por darle legitimidad a su reprobable actitud. Creo que todos hemos pensado que es lo que se hubiera dicho desde el PP si esto lo hace un miembro del Gobierno, hombre o mujer. Ya hemos comprobado como se «comentó» desde el PP el nombramiento de Carme Chacón, como ministra de Defensa. No se si alguien se habrá «dado cuenta» de que Esperanza Aguirre ha sido la más entrevistada por todos los medios de comunicación, algo «sor Prendente», cuando en realidad es la persona que menos tiene que contar ya que su estancia en Bombay fue de unas pocas horas: Llegar al hotel procedente del aeropuerto y en el momento en que estaban en recepción registrándose fue cuando comenzó el ataque terrorista y de inmediato Aguirre salió corriendo y no paró hasta llegar a Madrid. Argumenta, Aguirre, que ella no abandonó el barco. Es verdad, lo que ella abandonó fue el hotel, la capital Bombay y la India. Respecto a los ya célebres calcetines, cuando se sepa la marca el fabricante se va a poner las botas, dicen que se van a subastar, lo que a Aguirre le ha parecido fenomenal. Estos calcetines se han hecho más famosos que la camiseta de Messi.
La conclusión que yo saco de todo esto es que tal y como han relatado la «heroica» actitud de Aguirre, es muy posible que este hecho sea llevado al cine. El título más adecuado para la película sería el de «La Gran Evasión» pero ya hay otra con este rótulo. Se le podría aplicar el de «Deprisa, Deprisa» pero también existe otra película con esta cabecera. Pero eso es cosa de los guionistas, lo importante es que esta «gesta» pase a la posteridad.