Sociopolítica

Como resolver el dilema de Gaza

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas repudio el ataque al buque turco Mavi Marmara por parte de Israel y pocas horas después voto nuevas sanciones contra la República Islámica de Irán, así sus ilustres integrantes se han ido a sus casas satisfechos ante tan salomónicas decisiones. Lo cierto es que nada han resuelto ni resolverán con esas medidas, puesto que los Miembros del Consejo de Seguridad deberían reunirse inmediatamente y declarar Gaza como zona de emergencia en coordinación con Israel y la Autoridad Nacional Palestina bajo el paraguas de Naciones Unidas en virtud del Capítulo VII y enviar inmediatamente una Fuerza Multinacional de pacificación a la Franja.

No seria difícil lograr la paz en Oriente Medio siempre que la totalidad de actores involucrados en el conflicto estuvieran dispuestos a detener la violencia y poner fin al estado de guerra latente y al terrorismo. Así se preservaría la vida de civiles palestinos e israelíes. La historia nos demuestra que estos problemas no se resuelven con palabrerío grandilocuente o políticas buenistas, menos aun con frágiles treguas casi siempre incumplidas. Lo que se debe hacer realmente es poner en marcha un plan serio y responsable que presente la solución definitiva al problema, y ello tiene que ver puntualmente con la “desmilitarización e internacionalización” de Gaza. Aún es prematuro discutir una solución global para un futuro Estado palestino <puesto que los propios palestinos de Hamas y Fatah no se ponen de acuerdo>. También es muy complejo anticipar el final de la guerra global contra el terrorismo en Irak y Afganistán, más allá que los burócratas de Washington den esta guerra por perdida cuando hablan del retiro gradual de las tropas estadounidenses de ambos países; pero no lo es para resolver el controversial que encarna Gaza. No obstante en cualquier acuerdo de paz que se intente implementar en Oriente Medio, la administración estadounidense y la Unión Europea deberán tener presente las agendas de los gobiernos de Irán, Turquía y Siria, esto es condición sine qua non si se piensa realmente en preservar a la población civil de Gaza de la violencia como también proteger a la población israelí y evitar una escalada mayor que pudiera afectar toda la región. Y en tal caso, es imposible perder de vista que Irán, Turquía y Siria, junto a Hezbollah y Hamas se oponen a cualquier proceso de paz.

El año pasado, luego de las acciones militares israelíes en lo que se denomino Operación Plomo fundido, el presidente israelí, Shimon Péres, declaro en una entrevista a la cadena árabe Al-Jazeera que su país acabaría sus operaciones militares cuando el hostigamiento de Hamas y sus aliados cesara, es mas que evidente que ello no ha sido así, aunque en menor numero y de forma aislada continuaron cayendo cohetes en los pueblos del Neguev y se amplio <exitosa y estrepitosamente> la guerra mediática contra Israel; ante esta situación, Naciones Unidas tiene una obligación de gestión ineludible hasta que un Estado Palestino responsable y reconocido internacionalmente sea conformado. Luego de los incidentes con la “flotilla de ayuda humanitaria”, el presidente palestino Mahmoud Abbas dijo que la Autoridad Palestina estaría dispuesta a asumir su responsabilidad por el bien de su pueblo. Por su parte, el presidente egipcio Hosni Mubarak y el Rey Abdullah de Jordania dijeron que sus gobiernos están dispuestos a resolver la crisis en Gaza si la Autoridad Palestina es parte de ese intento de solución. Al mismo tiempo, el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, la Unión Europea y las Naciones Unidas afirmaron estar dispuestos a poner fin al conflicto de forma definitiva.

Todas estas declaraciones del liderazgo regional y occidental suenan excelente, pero la pregunta es ¿cómo se implementaran y podrán en practica esas positivas intenciones de mandatarios y organismos internacionales?

La ONU ha patrocinado y gestionado durante el pasado distintos sistemas de seguridad en algunas regiones del mundo como Bosnia y Timor Oriental. De igual modo, la solución a Gaza indudablemente pasa por vía de la ONU y la comunidad internacional, eso debería ser lo correcto y siempre será mejor que la ultima opción, la vía militar. Generalmente el derecho internacional interpreta que cuando una zona o área determinada cae bajo el control de un grupo político-militar como lo es la resistencia islámica de Hamas <a todas luces una entidad que no está vinculada a normativas jurídicas>, y cuando la población civil está expuesta o bajo fuego debido a las acciones militares de ese grupo, el Consejo de Seguridad de la ONU debe intervenir y aplicar el Capítulo VII de su Carta Constitutiva; ello es inapelable y refiere a la protección de la población civil y al establecimiento de la paz allí donde se haya alterado. En este caso, es más que claro, Naciones Unidas tiene una obligación de gestión ineludible en Gaza.

Entonces bien, si realmente todos los jugadores regionales y las potencias occidentales desean la paz en Oriente Medio, la solución es muy sencilla y se puede alcanzar con voluntad política y considerando los breves puntos que describiré a continuación:

a) En primer lugar, el Consejo de Seguridad debería reunirse inmediatamente y declarar Gaza como zona de emergencia bajo el paraguas de Naciones Unidas en virtud del Capítulo VII y enviar inmediatamente una Fuerza Multinacional de Pacificación a la Franja, ella debería actuar en coordinación con Israel y la Autoridad Nacional Palestina. Esta fuerza multinacional no debería incluir militares de aquellos países que se encuentren en estado de guerra con Israel o con la Autoridad Palestina y debería tener relaciones diplomáticas con ambos a efectos de la consolidación de la paz. El primer objetivo de la fuerza multinacional debería ser el desarme de Hamas y sus milicias aliadas.

b) La Franja de Gaza debería ser totalmente desmilitarizada y las fuerzas israelíes mantenerse como hasta hoy, es decir, fuera de las líneas de demarcación del enclave permitiendo que la fuerza multinacional reestablezca la competencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), ello a través de una institución policial reformada y transparente para proteger en conjunto a la población civil en coordinación con las unidades de seguridad de la Autoridad Palestina. Al mismo tiempo, La Liga Árabe (LA) y la Organización de la Conferencia de Países Islámicos (OCI) deberían subvencionar todos los gastos necesarios para la fuerza multinacional de paz y las fuerzas de seguridad de la ANP proveyendo el dinero necesario a tal efecto. Israel debería comprometerse a permitir que los trabajadores de Gaza puedan viajar a la Ribera Occidental y viceversa bajo la responsabilidad de la Autoridad Nacional Palestina.

c) Debería conformarse un consorcio de países árabes productores de petróleo que junto a los gobiernos de la Organización de Países Islámicos financie con una cifra inicial de 10 mil millones de dólares la reconstrucción de toda Gaza a través de la Administración del Secretario General de la ONU para poner fin a la crisis económica, construyendo nuevas escuelas, hospitales e infraestructura básica. Al mismo tiempo, la Liga Árabe debería comprometerse a otorgar visados y permisos de trabajo a los residentes de Gaza para radicarse en todos los países árabes si así lo desearan.

d) Finalmente, la Autoridad Palestina e Israel deberían reanudar sus negociaciones directas para un acuerdo de paz definitivo y el establecimiento de un Estado Palestino con fronteras delimitadas y reconocidas para ambos por la comunidad internacional.

Mediante estos breves puntos que menciono se puede lograr que la paz, el bienestar y la seguridad puedan llegar a la población palestina en Gaza así como a los civiles israelíes.

Con estos pocos puntos queda muy clara la responsabilidad que deben asumir las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Liga Árabe y la Organización de la Conferencia de Países Islámicos para la paz. Como se aprecia claramente, Gaza no necesita de barcos humanitarios ni activistas que en primer lugar perjudican con su accionar demagógico al propio pueblo palestino, y en segundo, solo generan muertes e inflaman el odio y la discordia.

Como sea, si el lector llegó hasta aquí en su lectura y cree que estos puntos pudieran aplicarse con éxito, debo decirle que no se haga ilusiones. ¡Ni lo sueñe!  “Un plan de este tipo nunca verá la luz en tanto Hamas sea financiado por Teherán, Damasco y ahora también Ankara para mandar a pique cualquier proceso de paz posible”

En otras palabras, mientras las dictaduras y el accionar de las teocracias regionales continúen imponiendo sus agendas por sobre el anhelo de paz de israelíes y palestinos, ambos pueblos serán devorados por el conflicto y no habrá solución a la vista, por el contrario, la violencia se expandirá en una espiral sin fin dada la incompetencia y falta de voluntad política de la ONU, de la UE y de todos los actores regionales.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.