Juez polémico en España y admirado sobre todo en América Latina por su loable trabajo en pro de los derechos humanos y contra el terrorismo de Estado de las dictaduras en aquel continente, muchos suponíamos que Baltasar Garzón no se iba a quedar en silencio luego de que fuera suspendido de modo cautelar por el Consejo del Poder Judicial. Como es sabido, pesa sobre Garzón, a instancias del magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela, la acusación de prevaricación por haber pretendido investigar los crímenes del franquismo, por lo que el magistrado jiennense hubo de abandonar entre lágrimas la Audiencia Nacional, su lugar de trabajo desde hace 22 años, el pasado mes de mayo.
Autor de varios y siempre interesantes libros, quienes solemos leerlos estábamos en lo cierto al presagiar que Garzón no se iba a mantener callado después de haber vivido la amarga experiencia que hizo de él un protagonista de portada en los últimos meses. El Confidencial Digital avanzó hace días que el juez tuvo recientemente una entrevista con los responsables de la editorial Planeta en Madrid, sita en el Paseo de Recoletos, para ultimar el contrato de edición de un libro que saque a la luz pública los intríngulis, a no dudar oscuros y con toda seguridad noticiosos, que acabaron con su actual suspensión cautelar.
Se asegura, desde el entorno del magistrado, que la pretensión del autor no es otra que volver a defender la impronta de su dignidad profesional y desvelar al detalle los factores y los protagonistas que pusieron en marcha una conspiración contra él para apartarle del juzgado de instrucción 5 en la Audiencia Nacional. Cabe por lo tanto la posibilidad de que Baltasar Garzón titule su libro del modo que aquí sugerimos y que posiblemente seducirá a la directiva de la citada editorial por la repercusión mediática que con toda seguridad despertará como llamada más indicativa de la obra.
Como el juez tiene bien probadas sus facultades con la pluma para defenderse y replicar con fundamento a quienes pretendan atentar contra su entereza y dignidad profesionales, es muy probable que su nuevo libro, además de documentar minuciosamente la argumentación que el autor maneje punto por punto, sea una de las obras en las que Garzón ponga su máximo celo, pues con ella deberá no sólo rebatir a sus enemigos o adversarios, sino reafirmar la reputación y cualificación ganadas a lo largo de su trayectoria.
Es muy posible también, en línea con el propósito que guía siempre al magistrado en su desempeño profesional, que el nuevo asesor del Tribunal de Derechos Humanos de La Haya dedique a sus hijos Conspiración en la Audiencia Nacional -si éste fuera finalmente el título-, pues Garzón siempre suele hacer constancia de que quiere para ellos la herencia de su buen nombre. Está ante una nueva y buena oportunidad para conseguirlo.
Félix Población
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