EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Me parece muy loable la actitud que ha adoptado Rajoy de tenernos entretenidos, más bien distraídos, a los españoles en estos largos días de verano en los que tenemos tiempo para todo, incluso para aburrirnos.
Rajoy tiene un problema tremendo si es cierto que quiere imprimir una verdadera credibilidad a sus decisiones, esas decisiones que pueden influir enormemente en el futuro de la Comunidad Valenciana y que pasan por la no continuidad de Camps al frente del Consell un mandato más. Rajoy lo tiene muy crudo con Camps, en el fondo no está dispuesto a “bendecir” su candidatura a la presidencia de la Generalitat Valenciana, eso se ve a la legua, pero por otro lado no se atreve a ponerse en su sitio y decirle que no al actual jefe del Consell valenciano. Le falta valor. Rajoy sabe que lo de los trajes no está muy claro y teme que si se da con un juez y un fiscal dispuestos, de verdad, a investigar, y se molestan en mirar en el fondo del armario pueden descubrir que detrás de los trajes se esconde algo “gordo” y teme que este descubrimiento se pueda producir en plena campaña electoral para las autonómicas. Le falta valor, repito, y esa falta de valor le lleva a decir, como ha dicho, que Camps es el candidato “en este momento”. Pero Camps y sus edecanes han pasado por encima de Rajoy y el pasado viernes, día 27, tuvo lugar en Teulada (Valencia) una cena multitudinaria en la cual Camps se autoproclamó candidato a la presidencia de la Generalitat Valenciana. Tanto Camps como sus cortesanos saben que el tiempo corre en su contra y que la maquinaria de la justicia sigue funcionando y para intentar pararla se han montado lo de la autoproclamación en un intente por intentar mediatizar o influir, a su favor, claro está, en el trabajo de la justicia en el sentido de que algún juez sienta ciertos reparos a la hora de imputar a Camps con más profundidad y que esto pudiera influir en los resultados electorales. No digo esto pensando que un juez no quiera perjudicar al PP, ni mucho menos favorecerlo, pero sí que se muestre un tanto cauto por no dar a pensar que por el contrario ha querido perjudicar al partido de la derecha. Desde el PP valenciano tienen un enorme interés en hacer calar en la opinión pública que lo de los trajes es “irrelevante”. El único motivo que justifica el que te regalen un traje es cuando haces la primera comunión, por cierto no es mi caso ya que yo la tengo aún pendiente de hacer, y no creo que la haga porque a mi edad ir vestido de marinerito creo que no pega mucho, y otro caso cuando puede ser que alguien te regale el traje de novio, pero de ahí a que te regalen varios trajes así por las buenas, la verdad es que cuesta tragarse el que no haya detrás de este obsequio la búsqueda de unos intereses muy concretos, en cuyo caso demostrarías que, si los devolvieras, que no es el caso de Camps, no habría nada turbio, pero si te los quedas, que es el caso de Camps, la cosa da que pensar. No olvidemos que con respecto a los trajes, Camps dijo lo siguiente: Que no sabía nada de los trajes. Que los había devuelto y finalmente que los había pagado con dinero que había retirado de la caja de la farmacia que regenta su esposa. Demasiada confusión y contradicciones por parte de Camps. Aquí “hay tomate” en cantidad.
Y mientras tanto Rajoy nos quiere entretener, distraer, pidiendo al Gobierno que explique, sobre Afganistán, que “estamos en un conflicto bélico”. ¿Cómo pide Rajoy que le expliquen tal cosa si las tropas españolas están en Afganistán desde que el era ministro del Gobierno de Aznar? La explicación se la puede dar el mismo. A mí esto me parece una falta de respeto a la inteligencia de los españoles.