EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
En esta ocasión voy a ser muy breve y solamente comentar que al parecer Rajoy ya se ve como nuevo inquilino en La Moncloa. Tanto es así que ha revelado que ya está seleccionando nombres que le acompañen en las tareas de Gobierno. A este respecto Rajoy ha manifestado que elegirá a personas que tengan más capacidad que él. Esto me tranquiliza porque deja claro que Rajoy se ha dado cuenta de que es un político con muchas limitaciones para afrontar una tarea de jefe de Gobierno. Me preocuparía si hubiera dicho que elegiría a gente que estuviese a su mismo nivel o inferior, porque de ser así es para ponerse a temblar. No se por qué me ha venido a la cabeza el nombre de Cristóbal Montoro. Cualquiera menos este. Este solo sobresale en política en todo aquello que tiene algo que ver con la mediocridad y la osadía.
También nos ha anticipado que no tendrá inconveniente alguno en pactar con los catalanes, en concreto se refiere a CiU, o sea que esa fobia que existe en el PP contra todo lo que huela a nacionalistas, tiene más o menos incidencia cuando se trata de salvar las dificultades que puedan existir para formar gobierno. Ya lo hizo Aznar, tanto con el PNV como con CiU. Esta intención de Rajoy me recuerda aquel dicho que dice: “Cuando gano vengan bollos y cuando pierdo es que me roban”. El PP puede pactar con quien le plazca, los socialistas no.
Ante esta declaración de intenciones me voy a permitir darle dos consejos a Rajoy: El primero es que, efectivamente, ponga en el Gobierno a personas que tengan más capacidad de gestión que él porque sino él, Rajoy, y los españoles lo íbamos a tener muy crudo. El segundo es que en el caso improbable de que pueda llegar a formar Gobierno, que vaya aprendiendo catalán y que como hizo Aznar, declare públicamente que lo habla.