¿Qué pensar y qué decir de la nefasta clase política que se ha adueñado de España? Sí; ya no hay que culpar al nefasto, devastador y fanfarrón Zapatero (aunque sea el máximo culpable); hay que dirigir “los tiros”, hacia los verdaderos culpables, que ya son también el resto de… ¿cómo denominarlos de forma aplastante? Dejo a mis lectores busquen las palabras y de las que sobran en nuestro riquísimo idioma ESPAÑOL, para calificar a estos pobres políticos que sólo piensan en vivir o medrar.
Y son culpables, “esa mayoría silenciosa, egoísta para su panza y su bolsillo y consentidora de todo lo que viene ocurriendo desde ya hace demasiado tiempo”; puesto que sencillamente; si de verdad fuesen españoles y les preocupara el porvenir de toda la nación; hace tiempo que el nefasto Zapatero, había tenido que hacer las maletas y marcharse al lugar del que nunca debió salir, vistos los resultados; puesto que este político-plaga; va a terminar hasta con su propio partido… y lo dije hace ya tiempo.
Una moción de censura y como el tal, gobierna en minoría; el asunto resuelto y a buscar mejores administradores para esos bienes comunes, que se suponen son los de España y los españoles; pero los miserables que dicen representar al pueblo, sólo representan sus intereses y a lo sumo, a los grupos que los sostienen y así; ya digo en mi titular la que nos espera.
Se han aprobado unos presupuestos generales para el próximo año, que según se ha publicado y comenta, de cada diez euros presupuestados, cuatro van para pagar intereses de la deuda y los ejércitos de parados que ya soporta la nación (cinco millones en números redondos y metiendo los que tienen camuflados o entretenidos con limosnas varias). Los otros seis euros de cada diez, pues serán en su mayoría para pagar el monstruoso aparato de empleados o enchufados oficiales, que soportamos y a las entidades más o menos pegadas al dinero público… y lo que queda; pues por simplificar… “para pipas y caramelos; y poco más”.
Todo ello (y no se necesita saber mucho de economía) llevará a un estancamiento o retroceso continuado, como el que llevamos ya varios años soportando; por lo que el empobrecimiento general continuará y la miseria que ya invade a España, seguirá aumentando; puesto que ya lo asevera el viejo refrán… “donde no hay harina, todo se vuelve mohína”.
Confirma todo ello lo que vaticiné hace bastante tiempo; o sea, que ni tenemos gobierno, ni tenemos oposición; cada cual tira de la manta como puede o le dejan y como mucho; los llamados a sustituir a este desastroso gobierno que dice gobernarnos (no se lo creen ya ni ellos)… esperan cómodamente sentados o fingiendo que hacen algo pero sin hacer nada… a la espera de que les caiga la breva.
Y como mande el que mande; aún cuando medio país se llegue a morir de hambre (entiéndase la metáfora) ellos son los primeros en cobrar del dinero que nos sacan de los impuestos, que dicho sea de paso, ya no les llega y han de seguir endeudando a la nación (o sea a nosotros sus habitantes) hasta que se produzca la quiebra o la situación ruinosa de aquel marqués que cito arriba.
Marqués riquísimo en su tiempo y siendo la primera fortuna de la España de aquel entonces (o de las primeras) terminó arruinado por la cantidad de derroches que hizo; incluso codeándose con los príncipes rusos de su tiempo, que ya sabemos como acabaron todos, precisamente por esa irresponsabilidad de una nobleza, que de eso, sólo tenían la denominación nobiliaria; su miserable y depredadora realidad era, la que “parió” aquella revolución bolchevique, que acabó hasta con los zares… y que no sirvió gran cosa al pueblo, visto como terminó la URSS y sus satélites.
Bueno pues Zapatero está dejando a España “en cueros vivos”; pero éste nefasto no va a quebrar; aún después de tanto desastre; los que vivan tendrán que pagarle unos suculentísimos emolumentos (que no merece) y ello mientras viva… ¡Y viva ESPAÑA!
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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