¿Y de quién no lo es? El hombre bueno es querido, apreciado y valorado en estos tiempos de crisis de identidad.
Ramón Jáuregui comunica con el ejemplo de su trayectoria vital, de su vida pública y política. Desde la transparencia de su personalidad, con una jovialidad de inocencia comprometida, transmite mucha ilusión y entusiasmo en la construcción de una sociedad moderna, justa y social; donde todos tenemos espacio de crecimiento y desarrollo ciudadano.
Guardo como oro en paño, el mail que me envió desde su despacho del Congreso de los Diputados donde me decía: tus puntos de vista son importantes para modernizar nuestra ideología. Ese día conocí a un socialdemócrata de altura; que desde su gran experiencia percibía, tras la lectura de mi libro “Lenguaje transparente. Relaciones interpersonales en la empresa”, mi intencionalidad de mejorar la sociedad, mejorando el mundo de las empresas, de las relaciones sociolaborales, del management social, etc.
No es casualidad que nos conociéramos a través de un diario digital especializado en la responsabilidad social corporativa: diarioresponsable.com, donde ambos escribimos desde su creación.
Para mí, el Sr. Ramón Jáuregui, Ministro de la Presidencia, es un político de mucho nivel (personal y profesional). Ha creado escuela, pues somos muchos los que estamos aprendiendo de él, a través de sus escritos, de sus charlas, y de su acción política. Desde mi punto de vista, es uno de los mejores políticos en activo de España.
Representa las actitudes de un PERFIL GANADOR, de un líder socialdemócrata que desde el compromiso, ayuda y apoya a toda persona necesitada. Practica con el ejemplo el concepto GANAR-GANAR, donde la solidaridad es el eje principal de su MISIÁN POLÁTICA.
Como hombre bueno, cree en el ser humano, en una sociedad con justicia social; y cree en lo que hace, en su acción política comprometida con su visión social. Jáuregui cree en sí mismo y como (líder ganador) cree en los demás; en la capacidad de transformar la sociedad con el trabajo de todos los ciudadanos. Cuenta con la colaboración y participación de sus compañeros de partido; abriendo ventanas a nuevas ideas y propuestas.
España necesita una regeneración política, y para lograrlo necesitamos políticos que sirvan de ejemplo de lo que yo considero: EXCELENCIA POLÁTICA