Ante la gran profusión de medallas y “premios” que ha repartido el ministro Rubalcaba; han surgido comentarios y críticas grandemente difundidas por radio y por la red de Internet; en los otros medios, “la cosa o se ignora o se comenta de puntillas”; pero el hecho es comentable y mucho más en épocas de la gran crisis que padecemos y en la situación en que se encuentra el gobierno actual; que está prácticamente en la calle y si no se van es por que… “quieren cobrar hasta la última nómina del mandato y lo que pueda caer de propina”; o sea algo deleznable.
Entre los premiados con medallas “de pago” (ellas permiten el que las nóminas se eleven considerablemente sus salarios y no olvidemos que a los funcionarios les han mermado estas y debido a la mentada gran crisis económica)… se encuentran algún juez, muy cuestionado por la prensa que ha criticado sus actuaciones; y mucho más por las víctimas de la masacre de Madrid, que le piden datos y éste se hace “el longui”.
También a policías que de alguna manera aparecen ligados a actuaciones no muy claras y que al parecer, tapan u obstruyen “cosas”, que a los que tienen el poder no les interesa el que se aireen o que aparezcan con la claridad que la justicia necesita.
Todo ello y es claro… “huele a chamusquina, cuerno quemado o a otro tipo de olores mucho más hediondos” y que cada cual con su caletre puede imaginar; puesto que reitero, todos o casi todos son funcionarios públicos, que no han funcionado bien y a tenor con todo cuanto antes he dicho; y que está reflejado en los archivos de todos los medios donde se les ha criticado su mala o malísima actuación.
¿Entonces por qué se les premia? Quizá sea ello, como podríamos preguntar de el por qué, los ministros y el jefe de gobierno (este va a cobrar de por vida algo que no merece bajo mi leal saber y entender) van a seguir cobrando, una vez dejen el gobierno y pese a la malísima situación en que dejan los asuntos públicos y económicos para el resto de españoles, que somos los que pagaremos tanto desacierto o estropicio.
Se critica a Franco en tantas cosas; pero como estamos viendo estos “antifranquistas”; emplean los mismos métodos que el dictador; que sabido es, sabía premiar (pagando bien) los servicios prestados a su régimen. Recuerde ello el que tenga edad y el que quiera comprobarlo, simplemente que se entretenga en ver en las hemerotecas las ceremonias de premiados y el medallerío que se repartía; mucho de lo cual está también con imágenes y sonido, en los archivos de aquel famoso noticiario al servicio de Franco y que conocimos como “el NO-DO”.
Pero llegando a lo más intrínseco y claro de los hechos; lógico el que nos hagamos algunas o muchas preguntas.
¿Por qué se tiene que pagar premios a quienes simplemente han cumplido con su obligación? Todo el que trabaja tiene derecho a sus salarios y los anexos que mediante ley les sean correspondientes; pero nada más. Y mucho menos los trabajadores estatales y que han de cobrar de lo que todos pagamos vía impuestos.
Esos regalos, sólo los puede hacer el empresario privado y el que como dueño de su dinero y negocio, lo puede dilapidar como mejor le venga en gana; pero nunca un organismo oficial, sea el regidor de un municipio, provincia, región y mucho menos el estatal que precisamente por ello mismo tiene que dar ejemplo.
Pero aquí ya se sabe… “la dictadura del ordeno y mando es lo normal en esta España de dictadores” (artículo que me publicara ABC hace ya muchos años) y donde lo que impera, es… “el puñetazo en la mesa y el aquí se hace lo que a mí me sale de los cojones”; es claro que así nos va… cada día peor.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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