Las palabras «genocidio» y «masacre» han sido utilizadas para describir la ofensiva militar de Israel está llevando acabo en Gaza. Yo no estoy de acuerdo con la utilización de esos términos. Estoy convencido de que el gobierno de Israel no tiene la intención de exterminar o eliminar a los palestinos (genocidio) o que su objetivo sea el de matar a personas indefensas (masacre).
Respeto y comprendo a quienes han utilizado esas palabras en su deseo de condenar de la forma más severa posible la muerte y sufrimiento que han provocado los ataques del ejército Israelí en la población civil en Gaza, especialmente entre los niños. Los respeto porque entiendo y siento también la necesidad de condenar la muerte y el sufrimiento de inocentes, y los comprendo porque no es fácil medir el alcance de las palabras que se eligen para expresar la sensación que provoca ver tanta muerte y dolor.
Lo que no puedo dejar de lamentar es que en demasiados casos su condena es incompleta. Omiten condenar las intenciones (esas sí genocidas) de Hamas que expresamente ha manifestado su deseo de destruir a Israel y matar a todos los judíos. Omiten condenar los ataques constantes de Hamas en los que el objetivo es matar a tantos civiles inocentes como sea posible. Omiten también condenar la forma en que Hamas pone en riesgo al pueblo palestino al utilizar instalaciones civiles, incluyendo escuelas y refugios para lanzar sus ataques.
Deseo un alto al fuego. Deseo la paz, seguridad y prosperidad para todos los que desean lo mismo.