Por José Yorg, el cooperario.
En el gran tango argentino “Mano a mano” escrito por Celedonio Flores con música del mismísimo Carlos Gardel y José Razzano dice en una partecita de la letra que recordé “como juega el gato maula con el mísero ratón”, al tener que reclamar ante la prestataria del servicio de telefonía Telecom debido al corte del suministro en razón de un desperfecto de sus propias obsoletas instalaciones.
En efecto, desde el día lunes 10 del corriente mes quedé sin comunicación telefónica y sin Internet, momento en que realicé inmediatamente el reclamo a lo que siguieron día tras día diálogos con empleados y también presentación escrita ante la Comisión Nacional de Comunicación-CNC-y luego una entrevista con el gerente de Telecom, quien ensayó todo tipo de excusas.
Es este un pequeño incidente de maltrato a un usuario de una empresa monopólica que pudiera no tener importancia, sin embargo, desnuda cuestiones enmascaradas que el individuo, el ser humano, el ciudadano común en ese penoso peregrinar por reivindicar sus derechos, descubre.
Y es que están relacionadas a una ideología sustentada en el poder devenido de la brutal usurpación de los bienes acopiados por generaciones de argentinos quienes lo enriquecieron a través de la capacidad de sus trabajadores y el talento creador de sus profesionales.
No debemos olvidar además que Telecom formó parte del preciado botín del vergonzoso proceso del desmantelamiento de las empresas nacionales y su consecuente entrega de soberanía argentina y que incrementan notablemente la Deuda interna y la pública que impide la creación del trabajo genuino.
Dentro de la lógica de la ganancia expoliadora no importa el bienestar y los derechos humanos, sino el deseo insaciable de sostener un modelo económico en el cual las personas no somos más que clientes descartables.
En lenguaje lunfardo y gauchesco argentino no cabría otro calificativo más apropiado para retratar a la gestión de esta empresa multinacional para estigmatizarla de “MAULA”.
Gracias al periodismo y a la eficiente gestión del Ing. Nicolás Karachun y su equipo, responsable de la Delegación de la Comisión Nacional de Comunicaciones-CNC- de la Provincia de Formosa se resolvió favorablemente la reparación de la vetusta línea el día 21 de enero por medio de esforzados trabajadores a quienes agradecí y alenté a incrementar la conciencia nacionalista.
Ante todo esto, nosotros, los cooperativistas, significamos otra cosa ante la deshumanizada estructura empresarial del lucro creciente, nosotros referenciamos al esfuerzo propio y la ayuda mutua entrelazada en empresas con compromiso social que auguran el advenimiento de otra economía en la que el hombre y su existencia importan.
Debemos tener memoria de lo que Fernando Pino Solanas nos recuerda cuando nos habla de la “Memoria del saqueo”- Declarado de Interés Educativo Nacional- en sus geniales documentales en las que se exhibe cómo desmantelaron a la Argentina industrial y entramos en el doloroso proceso de desindustrialización y privatización con que se consagró la pobreza y la humillación sin par.
Las cooperativas de servicios eléctricas, telefónicas y demás resisten el embate de la presión ejercida sobre ellas por poderes externos que encuentran eco interno. Pese a todo, el movimiento de empresas recuperadas surgidas de las cenizas resultantes del fracaso de la privatización… ¡simplemente avanzan en bien de la humanización económica!
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!