EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Bueno, ya está, aquellos que han sido acusados y condenados por los gobernantes de los países en crisis, los trabajadores, los pensionistas y los funcionarios ya han pagado la sanción, en esta caso en España, por haber sido los causantes de tanta ruina y de haber dejado a la economía mundial hecha unos zorros.
Los trabajadores han sido castigados con la reforma laboral, entre la que se cuenta el abaratamiento del despido y con la reforma de las pensiones que nos trae la triste nueva del alargamiento de la edad de jubilación a más de la exigencia de tener que cotizar más años para poder ser acreedores a percibir una pensión. Los pensionistas han visto congelada su pensión para este año 2011 y me temo que también para el 2012 y los funcionarios han visto reducidos sus sueldos aunque ellos, pensionistas y funcionarios se hayan visto afectados por la subida del gas, de la electricidad, de los transportes públicos y de otras muchas cosas necesarias para poder subsistir. Todos ellos, trabajadores, jubilados y funcionarios, ya han puesto su parte para salir de la crisis, los que no han puesto la parte que les toca han sido los banqueros, haber quien es el “machote” que le pone el cascabel al gato y les dice a los depositarios de los caudales que vayan “aflojando” el nudo que impide el que el dinero “corra”. Siempre se ha dicho que el dinero es redondo y que por eso tiene que rodar, pero ahora el único dinero que puede hacerlo son las monedas de 1, 2, 5, 10 y 20 céntimos de euro y las de un euro, o sea, la calderilla, el dinero de cinco euros para arriba es de papel y los banqueros lo utilizan para empapelar el interior de las cajas fuertes de sus respectivos bancos y está más que comprobado que no piensan despegar ni uno solo de ellos. Mientras estos, los banqueros, no pongan la parte que les toca, el esfuerzo que han hecho trabajadores, pensionistas y funcionarios no va a servir para nada.
Al parecer se van cumpliendo las instrucciones que desde la Unión Europea va dando la derecha que es quien controla este consorcio de naciones y por tanto la que dicta las normas que, paradojas de la vida, aceptan los gobiernos de izquierdas con disciplina y con espíritu de colaboración y de responsabilidad para salvar la crisis, aunque esto lo único que va a propiciar es que esa derecha que ahora dirige los destinos de Europa desbanque a los partidos de izquierdas que estén gobernando, o al menos intentando gobernar, y consigan arrebatarles el gobierno o continuar la derecha en él como es el caso de Portugal. Nos dicen que todo esto es para arreglar el futuro, para hacerlo, para construirlo. El pasado día 28 tuve el honor de ser invitado a la investidura de Doctor Honoris Causa por la Universidad Miguel Hernández de Elche, del ex ministro de la UCD, Luis Gámir Casares. En su discurso el señor Gámir Casares citó una frase de Keynes el cual cuando le preguntaron que como veía el futuro respondió: “El futuro no se ve, el futuro se hace”. Los actuales gobernantes dicen que están haciendo el futuro. Pero la pregunta, mejor dicho la incógnita, es: ¿Será para bien o para mal? Eso el tiempo lo dirá, mientras tanto viviremos con esa incertidumbre porque aquí todo son reformas pera nadie asegura nada. Mucho menos garantizar.