La correhuela
“La alcaldesa de Villatal debe 240.000 euros” Ese era el titular que un diario de tirada provincial expuso sin remordimientos y a toda rotación no hace muchas fechas. Permítanme que, sosteniendo la cachiporra como la sostengo, prefiera callarme a qué alcaldesa y municipio se refiere tan lacónico titular. Pues no me digan que, expuesto el juicio en el tinglado inquisitorial, no parece que la susodicha deba dinero en comilonas y viajes de placer a las arcas de su ayuntamiento. Nada más lejos de la realidad: los 240.000 euros que debe la buena señora pertenecen… a su hipoteca.
Se ha puesto de moda, por aquello de la pedagogía y vigilancia públicas, el auscultar las cuentas patrimoniales de los gestores del fondo común. No lo reprocho. Bien está lo que buena intención tiene, BOE mediante. Pero de ahí a buscar la noticia donde no la hay y titularla con un gancho directo a la quijada, va un trecho largo. En el mismo artículo, puesto en hoja siete, relacionaban los ingresos y deudas hipotecarias de la retahíla de concejales del mismo Ayuntamiento, con sus nombres y apellidos, llegando al absurdo de encontrarnos a un concejal de cultura al que se le señala por tener una deuda hipotecaria de… 75.000 euros.
Entiendo que lo que vende hoy en día, tal cual nos aprieta la crisis, es encontrar un GÁ¼rtel encubierto, una prevaricación o un desfalco. Pero tampoco se puede sacar a la palestra del juicio comunal, por lo que tiene de demagógico y peligroso dicho examen, cualquier noticia referente al patrimonio privado (porque no deja de ser privado) de un gestor de lo público. Los medios de comunicación, como cuarto poder, deben velar por la integridad de nuestra sociedad pero no arrogarse el derecho de convertirse en jueces sin causa. Y lo dice un servidor, que nada tiene que ver con la política
Bien está el gancho cuando engancha. Esa es la máxima. Tengo por seguro que este lazo de correhuela, sólo por titularse como tal, tendrá más visitas que ningún otro. Y sí. Pido perdón. Ojalá tuviese en mi posesión un listado de alcaldes corruptos. Se aceptan nominaciones.
Dejo para la posteridad de esta columna un enlace de una noticia que, cuanto menos, debe ser conocida, por lo que tiene, según se dice, de pedagógico: