Fue una gran noticia y por el contenido justiciero de la misma, cuando un tribunal de Navarra; sentenció que cuando un hipotecante recibe el producto hipotecado, está saldada la cuenta; cosa que fue considerado como un atentado a “las sagrada banca española”, por lo que se iniciaron pleitos sobre este asunto ya que el banco no aceptaba ello, pese a lo lógico de la sentencia, puesto que en su momento, el mismo banco (o hipotecante) había valorado con largueza lo que hipotecaba y como suele hacerse siempre; y lo sé por experiencia puesto que yo tuve sobre mis costillas, tres hipotecas que avalaban un inmueble… “pero eran otros tiempos mucho más suaves” (1972/1987) y aquellas hipotecas se pudieron pagar en los quince años que concedieron, con dos de carencia y otras tolerancias; fui deudor de un banco nacional hoy “chupado” por los otros”, que lo primero que hicieron fue hacer desaparecer toda la banca nacional.
Hoy leo cuanto sigue y su lectura me reconforta, puesto que los jueces españoles, tienen aquí un asunto para realizar verdadera justicia; y ya veremos si siguen diciéndole a los bancos, que son meros comerciantes y como tales han de correr los riesgos que cualquier otro comercio que compra mercancías disfruta o padece.
“La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha rechazado el recurso de nulidad planteado por BBVA contra el auto dictado por este tribunal el 17 de diciembre de 2010 en el que concluía que, con la entrega de la vivienda al banco, el hipotecado saldaba su deuda. La Sección Segunda rechaza que BBVA califique de “irrazonable o arbitrario” el auto recurrido y señala que “no parece irrazonable o arbitrario mantener que, si el banco se queda con un inmueble que él mismo valora en una cantidad superior al principal del préstamo, al menos en dicha parte del crédito esté resarcido”. “Podrá ser una valoración jurídica de la Sala con la que discrepa la parte, pero no es irrazonable o arbitraria”, indica. Asimismo, defiende que el auto recurrido por el banco está “fundado en derecho” y recuerda que se han dictado resoluciones judiciales en el mismo sentido por otros órganos judiciales, y apunta que incluso un Juzgado de Sabadell ha planteado una cuestión de inconstitucionalidad”.(COTIZALIA 08.04-2011)
Desconozco las leyes y si este rechazo de la Audiencia de Navarra, cierra el caso o permite nuevos recursos; puesto que caso de ellos, el banco irá… “hasta el tribunal del cielo, si es que allí le dan audiencia, puesto que no están acostumbrados a perder… o quizá a dejar de ganar, o ganar menos de lo que ellos pretendieron”.
Recordemos y a propósito, la historia del “Mercader de Venecia”: que es una obra teatral escrita por William Shakespeare entre los años 1594 y 1597, que no se publicó hasta 1600 y que el famoso dramaturgo inglés, recopiló de otros relatos anteriores; pero en la que se demuestra la avaricia llegada al máximo y la resolución justa de un juez, que supo hacer justicia y que la misma pasara a la historia.
Como sabemos aquel prestamista presta al mercader la suma de tres mil ducados; pero con una condición; si la deuda no es pagada puntualmente en la fecha fijada. Para ello se fija en el contrato, que el prestamista podrá cobrarse con una libra de carne de la parte del cuerpo del mercader que elija tan sanguinario avaro. Llega el vencimiento de la deuda y no pudiéndole hacer frente el mercader, el asunto se lleva a juicio y el avaro quiere cobrar en carne. El juez le hace todo tipo de reflexiones, asegurándole el que va a recuperar su dinero, pero el avaro insiste… por lo que el juez y entregándole un cuchillo, le dice… “Bien, puedes cobrarte tu deuda, puesto que el contrato te lo permite… pero ojo, en el contrato se habla de carne, así pues, no derrames ni una gota de sangre, o lo vas a pagar como tú mereces”.
De esta sencilla forma, se solucionó uno de los contratos más leoninos de los que la historia de la literatura nos recuerda; demostrando que la JUSTICIA (adrede y con mayúsculas) tiene recursos para que ésta brille a favor del que verdaderamente la necesita y merece.
Pero reflejemos lo que es la banca, que no son dioses, ni intocables. La banca y en todas sus variantes, tiene que asumir que son meros comerciantes que compran y vende mercancías, como hace el resto del comercio; y que con ello asumen ciertos riesgos. Y como hace ese comercio, que periódicamente entra en época de rebajas y baja precios para limpiar sus almacenes de existencias; igual tiene que regir para “esos buitres” de la banca, puesto que reitero, no son otra cosa que comerciantes de mercancías… algunas veces ni eso, puesto que sus especulaciones, son las culpables de a donde nos han situado a todos… y ellos no se dan por aludidos y quieren seguir haciendo “su agosto”; esperemos que los tribunales los pongan en el lugar que merecen.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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