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           Entiendo y asà lo definà hace bastantes años en mis escritos, que polÃtica… “Es el arte de gobernar bien a los pueblosâ€. El diccionario del idioma español, sólo se aproxima en su séptima acepción diciendo que es el… “Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estadosâ€. Pero la palabra polÃtica (polÃtico/polÃtica) está tan prostituida, tan degenerada, tan arrastrada por los más bajos suelos y las más sucias cloacas (algunas bastante inundadas con sangre inocente) que ya va dando verdadero asco hasta el pronunciarla; puesto que las realidades que nos muestra, son despreciables por demás y se ha llegado ya a lo que en el primer tercio del siglo pasado, ocurriera nada menos que en los Estados Unidos de Norteamérica, USA; donde ya se dijo lo siguiente.
           “En Estados Unidos (EE.UU.) el desprestigio alcanzado en los años treinta del pasado siglo, fue tal, que el Presidente, F.D. Rooselvet se vio obligado a salir al paso con esta recomendación… “Tenemos que luchar para que la palabra polÃtico deje de ser un insultoâ€.
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           Y ello se repite y es asÃ, puesto que hoy en dÃa… ¿Quién o quienes hablan bien de la polÃtica, salvo aquellos que de ella viven o en ella se enriquecen? Y da igual de la tendencia de unas u otras, unas más otras menos, pero la gran corrupción imperante no augura nada bueno para un futuro, puesto que no hay intención de una regeneración, o de imponer unas leyes contundentes y que ellas, dejando a un sistema judicial totalmente libre, actúe para corregir los infinitos desmanes que se cometen.
           ¿Pero quienes son los polÃticos (machos o hembras) y de qué estirpe más o menos especial proceden?… No, no son seres de un material diferentes al que ha conformado a usted que lee este artÃculo o a mà mismo… “son de carne y hueso, engendrados y paridos los mismo que usted o yoâ€: pero sà que en su interior bulle algo especial y pernicioso por cuanto llegados “a esos basureros†les ocurre a la gran mayorÃa… y sálvese el que pueda, puesto que excepciones deben existir, si bien se notan tan poco que son inapreciables.
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           Y se lo decÃa en una respuesta a uno de mis comunicantes que disertaba sobre el tema y preguntaba soluciones:
           “En la inmensa mayorÃa de seres humanos, reside «un dictador» o cosa aún peor (puesto que dictador es una cosa y tirano otra muy diferente) y como quiera que a la polÃtica, siempre llegan los más osados, los más perversos, los más egoÃstas… y los insaciables; que a su vez se rodean de gentes afines (los de más puros sentimientos les hacen la vida imposible y los apartan o echan violentamente) lo que estamos padeciendo (creo que desde que se organizó el mono humano en sociedades); son tiranÃas más o menos extremas, pero tiranÃas al fin, puesto que el que manda, manda con lo que bulle dentro de su ser… o sea la fuerza, la imposición, el dominio que no admite réplica o control… todo lo demás viene añadido… ¿soluciones?… la pregunta sin respuesta.
           Pregunta sin respuesta, puesto que la polÃtica es un oficio más, pero un oficio cuyo aprendizaje no hay academias, escuelas o universidades donde se enseñe… “en las leyes más abiertas (dicen que democráticas); se admite el que cualquier miembro de la sociedad, mayor de dieciocho años, puede ser elector y elegible, para el cargo máximo o mÃnimo  lo que pensándolo a fondo, es una aberración tremenda, puesto que en esas sociedades; incluso para ir a pescar, llevar un ciclomotor, o ejercer de fontanero… tienes que acreditar unos saberes y aceptar unas enseñanzas previas para ejercer posteriormente.
           ¿Cómo pues, para uno de los oficios más importantes, como es regir núcleos de mayor o menor importancia en la sociedad… puede ejercerlos cualquiera? Pregunta que igual a la anterior queda sin respuesta, puesto que los demagogos, dirán sin que se les caiga la cara de vergüenza… “que todos somos igualesâ€, cosa que en sà misma es otra aberración, puesto que y por ejemplo… “un porquero o pastor… no podrÃan ponerlo a conducir un avión de pasajeros  y sin embargo, ese aviador que sà que conduce perfectamente a ese moderno aparato, no podrÃa conducir un rebaño numeroso de ovejas y menos aún, una piara numerosa de cerdos, puesto que éstos son mucho más difÃciles de controlar.
           Necesario pues, que desde la escuela primaria hasta los más altos grados universitarios, se enseñase, lo que es la polÃtica; lo que obliga a ejercerla, el enseñar exhaustivamente que “cargo viene de carga†y que no es algo con lo que se pueda jugar y emplear para fines ilÃcitos… que sin embargo, el cargo público, es un servicio público de los más nobles a ejercer, pero siempre que se ejerzan como debieran serlo y no cómo se ejercen en la actualidad… y por descontado; enseñar que todo aquel que entre en polÃtica, que estará supervisado por tribunales a los que tendrá que responder si se desvÃa de su honrado proceder.
           No es difÃcil ello, si bien se necesita voluntad de los que hoy mandan y un par de décadas, para lograr las generaciones mucho más aptas para gobernar y hacerlo si no perfectamente, pero sà infinitamente mucho mejor que lo que ahora padecemos.
Antonio GarcÃa Fuentes
(Escritor y filósofo)
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