Todos van a la caza de la subvención, lo que faltaba por ver resulta que los deportistas de disciplinas minoritarias tienen también su porción de dinero público, todos buscan el amparo del paraguas estatal que parece que tiene que resolver todos los problemas de falta de competitividad del cine, de los deportes, del teatro y de las actividades más diversas que el lector pueda imaginarse.
Este es un país extraño donde todos quieren su parte de la tarta del dinero público, el cual se podía dedicar a cosas verdaderamente importantes como la sanidad, la educación y servicios sociales, los cuales son verdaderamente tercermundistas en muchas ocasiones, España es así todos pidiendo subvenciones para los temas más dispares y mientras los servicios públicos importantes hechos unos zorros.
Si eres pensionista te toca trampear el temporal como buenamente puedas porque ayudas a los necesitados casi no existen.
Si tienes una enfermedad y te urge saber el resultado tienes que ir a parar a la sanidad privada, después de pagar siempre a la seguridad social, lo que resulta una contradicción.
Siempre pasa lo mismo, todos quieren subvenciones, los políticos realizan gastos absurdos y luego a la hora de la verdad te toca recurrir a lo privado para resolver las cosas con prontitud, con lo que creas una brecha entre aquellos que tienen una economía un poco más solvente que otros.
Cada día me pregunto lo mismo para que el estado te ayude has de estar en una situación límite de no ser así, no vale la pena intentar pedir ayuda.
Salvo que quieras realizar una competición de lanzamiento de móviles, o realizar una obra de teatro o montar una revista cultural, o tengas un equipo para jugar a las chapas.
Para las cosas importantes como mejorar la calidad de vida de los que menos tienen o más ayuda necesitan ,para ellos nunca hay dinero ,quizás porque son colectivos poco visibles ,muy silentes y poco protestones.
La diferencia entre los que mangonean el dinero público y los que verdaderamente lo necesitan es enorme, porque siempre se lo llevan los mismos.
Dinero si hay pero según para quien, para que cosas y sobre todo si son de ciertos ambientes culturales, deportivos y poco más.
Mientras en España hay gente que intenta trampear con quinientos euros al mes y haciendo verdaderos milagros para seguir adelante.
Mientras otros para su ocio tienen ayudas, una mayoría silenciosa empieza a sentir la pobreza en sus carnes, que se lo pregunten a los pensionistas, viudas, etc…
En momentos de crisis como los actuales se ve claramente que el dinero público que es fruto del esfuerzo de todos ,no llega a todos los que lo necesitan de verdad porque hay que dedicar subvenciones al cine, a la energía renovable ,a los clubes deportivos…
Mientras otros ven la pobreza en sus vidas y nadie hace nada.