El inefable Javier Arenas Bocanegra, ha vuelto a abrir la boca para soltar una de esas barbaridades a que nos tiene acostumbrados. No sé porqué cada vez que dice alguna me recuerda a Tom Hanks, cuando interpretando el personaje de Forrets Gump, decía aquello de: “Yo no soy tonto. Mi mamá dice que tonto es quien hace tonterías”. La última, hasta hace unas horas por que suele renovarlas cada poco tiempo, seguramente cuando este comentario se publique habrá pronunciado unas cuantas más, pero a la que yo me refiero es a la de haber acusado al Gobierno de no querer derrotar a ETA. Esto, dicho en los tiempos actuales, cuando en las encuestas del CIS ya no aparece en los puestos de cabeza que una de las principales preocupaciones de los españoles era ETA, el terrorismo, en cambio en los ocho años de Gobierno del PP, siempre estaba encasillada esta preocupación en el segundo y tercer puesto, y en ocasiones en el primero, dicho además, cuando en estos últimos años de Gobierno socialista se han detenido más etarras que en todos los tiempos de Gobierno anteriores, no hay más que ver la situación de acorralamiento a que están sometidos los terroristas, dicho ahora lo manifestado por Arenas Bocanegra, me acuerdo, una vez más, de Forrets Gump.
De todos modos ¿qué se puede esperar de un perdedor nato? En ocasiones casi sería disculpable su forma de hacer y de decir por la lógica frustración que de continuo le afecta, porque hay que reconocer que es el político que más elecciones ha perdido. Hasta tal punto su deseo de ganar algo que aún recuerdo cuando en las elecciones generales celebradas el 6 de junio de 1993 estuvo a punto de hacer correr a Aznar el más espantoso de los ridículos cuando le dijo aquello de: “Campeón, sal a saludar que has ganado”. Menos mal que de camino hacia el balcón se tropezaron con alguien que les preguntó hacia donde iban y porqué, cuando le dijeron el motivo, este les respondió: “Volveos para atrás, hemos perdido”. Este tipo de reacciones es muy normal cuando se ha perdido tantas veces como Arenas Bocanegra ha sido derrotado en Andalucía, se podría decir que es como aquel que de tanta hambre como tenía soñaba con bollos.
Pero después de todo mira por donde el eterno perdedor gracias al cataclismo mundial que se está produciendo puede tener alguna posibilidad. Así es la vida y así son a veces las cosas. En cuestiones de juego y la política en cierto modo lo es, hasta los perdedores tienen su oportunidad de ganar.