Sociopolítica

Manosean la Constitución

        Yo no sé estos dos quien se han creído que son, me refiero a Zapatero y a Rajoy, aunque creo es que obvio el aclararlo. El primero hoy por hoy no cuenta con la confianza de los españoles, por motivos por todos sabidos, pero no obstante hay que decir en su descargo que le ha tocado bailar con la más fea y el otro Rajoy, este no genera confianza ni aunque lo avale Dios. No me explico cómo estando tan cuestionados como ambos están, se han atrevido a ponerse a manosear la Constitución, nuestra Constitución, la de todos, a todos nos pertenece por igual, para incluir en ella no se qué historia que pueda posibilitar la creación de una Ley Orgánica que permita fijar el techo del déficit y del endeudamiento. La verdad es que uno se queda alucinado cuando ambos, Zapatero y Rajoy, se arrogan la representación de todos los españoles para un asunto en el cual no hace falta tocar la Constitución, esta, o las leyes que de ella dimanen, no es la que debe fijar los máximos sobre déficit y endeudamiento, quien tiene que establecerlos es el sentido común de los gobernantes, claro que para eso hace falta tener ese sentido, que solemos decir que es el menos común de los sentidos, si estos gobernantes y sus asesores, que para eso los contribuyentes se los pagamos, para que dispongan de un buen asesoramiento, no son capaces de tener un criterio racional y razonable basado en la prudencia y en la prioridad a lo hora de gastar, lo mejor es que dimitan, pero eso sí cuando las cosas estén aún en condiciones de soportar una reversión no cuando el caos y la miseria se hayan apoderado del país. Si esto se diera, lo positivo, lo procedente, sería que constitucionalmente se pudieran pedir y aplicar responsabilidades y sanciones penales al causante y sus colaboradores, aunque muy posiblemente algún dirigente se escaparía alegando padecer una minusvalía, retraso mental, que en algún caso hasta lo podría demostrar y ser absuelto de toda culpa.

Creo que a los que les tocó ratificar el texto constitucional aquel 6 de diciembre de 1978, es decir a los españoles directamente, es a los que les corresponde modificar el texto de la Carta Magna, ¿o es que aquí solo estamos para, en ocasiones, votar y en muchos casos equivocarnos? No, estamos para decidir sobre todo aquello que nos puede afectar de un modo u otro, porque ¿estamos en democracia? ¿O no? Hay ocasiones como en esta en que no sabemos a ciencia cierta si estamos en democracia o en un país donde se consiente el derecho al pataleo, que no es lo mismo. Creo que estos dos personajes se han excedido en sus atribuciones y para uno, el saliente, va a quedar peor que estaba,  y para otro, el posible sustituto, nos ha recordado los tics autoritarios de la derecha. Es normal que Zapatero vaya algo desnortado pero Rajoy sabe muy bien por donde va: a que esté “todo atado y bien atado”. Más les valdría reflejar en la Constitución la defensa y potenciación del Estado del Bienestar, antes de que este se hunda definitivamente.

Aunque sea mezclar churras con merinas, no puedo dejar de referirme a un titular de prensa que dice lo siguiente: “El Gobierno mantiene abiertas todas las opciones sobre los impuestos a los ricos” Y pienso yo: Como las mantenga mucho tiempo abiertas se le van a escapar todos.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.