Diez años después de los atentados del 11 de septiembre en EEUU y más de siete años ya desde los atentados en Madrid el 11 de marzo de 2004, el periódico El Mundo se sigue tragando dobladas las noticias del 11-M. Y no sólo las noticias de los demás, sino que, sobre todo, se sigue tragando dobladas sus propias noticias. Lean si no, esta noticia publicada en elmundo.es de 11.09.2011:
«Los Príncipes de Asturias han asistido al acto de homenaje a las víctimas del terrorismo organizado por la embajada estadounidense en elParque Juan Carlos I de Madrid, donde se ha inaugurado simbólicamente un bosquecillo de 10 robles americanos. Durante el acto, Don Felipe y Doña Letizia han colaborado simbólicamente en la plantación de esos 10 árboles, uno por cada año transcurrido desde los atentados en EEUU. También acudió a la cita la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, entre otras autoridades. La embajada de EEUU en Madrid ha organizado este encuentro, abierto al público y al cual estaban invitados expresamente todos los estadounidenses residentes en España. El embajador de EEUU, Alan Solomont, pronunció unas palabras y dedicó los árboles, que han sido donados por la legación diplomática estadounidense, a la memoria de las víctimas del terrorismo. El representante estadounidense tuvo un recuerdo también para las víctimas de los atentados islamistas ocurridos en Madridel 11 de marzo de 2004 y para otros países que sufrieron ataques terroristas, como Reino Unido o Marruecos.» (El subrayado es mío)
No es la primera vez que la diplomacia estadounidense da una bofetada en pleno rostro a las teorías conspirativas fabricadas por El Mundo, la Cope y Telemadrid, entre otros; fabricadas también por el Partido Popular que, en lugar de admitir sus errores en la gestión realizada tras los atentados, buscó refugio en la construcción de la paranoia conspirativa.
Algunos ejemplos más de cómo El Mundo se tiene que tragar sus propias noticias:
El Mundo, 15 de abril de 2011. En una entrevista que la periodista Silvia Román hace a John Bolton, ex embajador de EEUU ante la ONU, ésta le pregunta: «¿Y qué pensó cuando se enteró de que el flamante presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, retiraba las tropas españolas de Irak? Respuesta de John Bolton: Bueno, no fue una sorpresa para nosotros (la Administración Bush). Zapatero ya lo había anunciado en su campaña. Pero fue todo un símbolo y una demostración de cómo los terroristas y Al Qaeda pueden intimidar a las sociedades democráticas. Y así ocurrió con las bombas en Madrid». El subrayado es mío.
El Mundo, 19 de abril de 2011. «Detenido un condenado por islamismo. El tribunal ordenó su captura el viernes, tras concluir que ayudó a huidos del 11-M. El pasado jueves, cuando el tribunal ya había decidido condenarle a 10 años de prisión por integración en organización terrorista, la sala dictó una orden de detención y traslado a la Audiencia Nacional pero Khadiri ya no pudo ser localizado, por lo que al día siguiente se acordó su busca y captura. Una vez detenido, un juzgado de Barcelona celebrará la vistilla para acordar la prisión del procesado, que quedará a disposición de la Audiencia Nacional». Pero claro, Pedro J. Ramírez no puso esta noticia en Portada ni le dedicó un Editorial, como en tantas ocasiones hace. No debió encajar con sus elucubraciones.
El Mundo, 14 de mayo de 2011. Tras el asesinato extrajudicial de Osama Bin Laden, Pablo Pardo entrevista a Peter Bergen, Director del programa de estudios de Seguridad Nacional de New America Foundation. Una de las preguntas que le hace es: «En los vídeos, a Bin Laden se le ve casi en arresto domiciliario. ¿De verdad dirigía Al Qaeda desde aquel caserón en Abbottabad?» Parte de la respuesta es: «Me sorprende que me hagas esa pregunta. Sabemos que Bin Laden dijo que Al Qaeda necesitaba responder a la invasión de Irak atacando a los países que habían tomado parte en ella o la habían apoyado. Seis meses después tuvo lugar el atentado en Madrid… Bin Laden no tenía un control operativo de lo que hacía Al Qaeda, pero sí tomaba las decisiones estratégicas.
El Mundo, 14 de junio de 2011. «…Nadie de Bildu ha condenado hasta ahora la violencia de ETA. Por ello, el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, anunció ayer que presentarán una moción en los consistorios para ‘retratar oficialmente’ a aquellos que no han censurado expresamente los ‘857 asesinatos’ de ETA y con vistas a futuros procesos judiciales». O sea, que el líder de PP vasco no adjudica a ETA los asesinados (191) en la cifra de 857. De haber adjudicado a ETA los 191 asesinados el 11-M, la cifra sería de 1.048. Lo mismo hace Ángeles Escrivá, El Mundo, 5 de mayo de 2011. En su artículo de análisis «Estudiado reparto de papeles» se escribe: El Constitucional puede ‘legalizar’ hoy a quien no se arrepiente de 858 muertes. O sea, que Ángeles Escrivá en El Mundo, tampoco adjudica los 191 asesinados el 11-M a ETA. En definitiva, ni Ángeles Escrivá (El Mundo) ni Antonio Basagoiti (PP) adjudican el 11-M a ETA.
Pese a todo lo expuesto anteriormente, tanto El Mundo como dirigentes del PP han seguido la estrategia de la escritura y palabrería oxidada con el paso del tiempo, enredados, perdidos y sin salida en asuntos colaterales (denuncias disciplinarias en los tribunales, diligencias, desidias o negligencias, criterios de instrucción, Tedax, guardias civiles, sindicatos policiales, juicios por injurias, burocracia…) y obviando lo nuclear: un atentado terrorista islamista. En fin, el humillo y los restos de una traca conspiranoica que se apaga inexorablemente, pero que de cuyas cenizas veremos nacer de nuevo grandes portadas y editoriales de El Mundo para hacer caja, como también hemos oído las promesas hechas por el Partido Popular a los seguidores de la teoría de la conspiración del 11-M, con vistas a las próximas elecciones.