Hay suficiente agua en los ríos del mundo para satisfacer las demandas de la creciente población mundial, pero los ríos tienen que ser mejor manejados, según una serie de estudios publicados hoy en el 14° Congreso Mundial del Agua, en Porto Galinhas, Brasil.
El problema clave del agua no es la escasez, sino el uso ineficiente del suministro debido a la deficiente administración y regulación, concluye una edición especial del International Water Journal, coordinada por el Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional del Programa Desafío del Agua y la Alimentación (CPWF, por su sigla en inglés).
Se espera que la población mundial llegue a nueve mil millones en 2050, para lo cual se necesitará 70 por ciento más de alimentos y 50 por ciento más de electricidad, un tercio de la cual provendría de fuente hidroeléctrica.
Algunas áreas ya están experimentando escasez de agua y hay preocupación sobre conflictos relacionados con las fuentes de alimentos y agua compartidas.
“Las fallas son institucionales y políticas”, dijo a SciDev.Net Simon Cook, líder del Proyecto Investigación Focal en Cuencas del CPWF.
Los estudios analizaron las condiciones económicas y demográficas; hidrología; sistemas agrícolas y la influencia de factores institucionales sobre la disponibilidad y uso del agua en las cuencas principales de nueve ríos de África, Asia y América Latina.
Encontraron que en muchas áreas la producción de agua puede aumentar sustancialmente sin dañar el medio ambiente. En África, por ejemplo, la lluvia riega la mayoría de las tierras de cultivo y solo cuatro por ciento del agua disponible se recoge para cultivos y ganado.
“De alguna forma tenemos que obtener más alimentos sin sacar más agua y la forma más promisoria es a través de mejoras en la agricultura regada por lluvia”, dijo Cook.
Pero la falta de acuerdos institucionales sólidos limita el acceso a recursos, a financiamiento, o a mercados que impiden a los campesinos desarrollar la tierra en su máximo potencial, halló el estudio.
Para mejorar el uso del agua y la producción de alimentos, la investigación y las políticas debieran considerar la agricultura y los sistemas de agua y alimentación como un sistema holístico, y balancear las necesidades de todos los usuarios.
La políticas también debieran ir más allá de los cultivos y considerar el rol a menudo desatendido del agua en la crianza de ganado y la pesquería, los que son importantes para las dietas y el sustento locales. Por ejemplo, las pesquerías de agua dulce sostienen a 900 mil personas en la cuenca de Níger y a 40 millones de personas en el Mekong por al menos parte del año.
Mark Redwood, líder del programa Cambio Climático y Agua del Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional, de Canadá, quien no estuvo involucrado en el estudio, dijo a SciDev.Net que “el desafío del agua en el corto plazo es mucho más político que social”.
Con una administración mejorada la mayoría de los lugares del mundo podrían satisfacer sus necesidades de agua en el corto y mediano plazo, dijo, pero advirtió que no tenía certeza en el largo plazo.
“La suerte está echada, dado que se espera que el cambio climático global cree mucha más incertidumbre en relación con la disponibilidad física de agua”.
Enlace a la edición especial del International Water Journal
Gozde Zorlu
26 septiembre 2011
SciDev.Net