Los lunes no son días fáciles, la radio abruma con noticias negativas propias de la situación en la que nos encontramos.
Salgo a la calle con la intención de seguir buscando un mejor acomodo para mi programa de radio, ante las sucesivas negativas de los medios a los que me había ofrecido, ya que quieren que ponga dinero de mi bolsillo por trabajar cosa que no entra en mis planes, presa de mi sorpresa salgo de nuevo a la calle, esta vez con la firme decisión de recorrer diversas empresas de trabajo temporal, para ver si atraves de ellas se abre alguna puerta, la cola en la oficina es enorme de gente que con semblante preocupado va con su hoja de vida bajo el brazo.
Entrego mis papeles sigo el procedimiento habitual en estos casos colas, firmas, y demás, después de eso y con semblante preocupado salgo de allí.
Es media mañana decido que he de cortarme el pelo ,así que no me lo pienso dos veces y me dirijo a la peluquería ,desde diciembre no había vuelto sigue estando en el mismo lugar ,con menos clientes de lo habitual, dejo que me acomoden en la silla y procedan con la maquinilla a cortarme el pelo ,llegado el momento del pago me comunica que mantiene el mismo precio que el año pasado doce euros ,y argumenta que en tiempos de crisis no es conveniente abusar de la economía de los clientes ,asiento con la cabeza y viene a mi memoria como el bar de al lado de la radio ha subido los precios de sus bocadillos ,el hombre parece sorprendido y me comenta que se equivoca al actuar así ,asiento y después de pagarle ,me cuenta como la gente se reprime para entrar y algunos han optado por cortarse el pelo en casa.
No es de extrañar la gente recorta de donde puede, comidas, salidas al cine o cosas básicas como cortarse el pelo, otros como es mi caso hemos pasado de una compañía de telefonía determinada a otra de bajo coste.
Los únicos que no tienen crisis ni la sienten demasiado son los vendedores de juegos de azar, ya se sabe que en tiempos de crisis se tienta más a la suerte, con la esperanza de la mejoría de las finanzas personales.
Me llaman de la radio todavía no saben cuando cobrare ,mientras reflexiono que más puede pasar ,me han dicho que tenga paciencia, como la historia ya la conozco ,me agarro a la frase de mi madre aguanta mientras encuentras algo mejor y como es de suponer sigo el sabio consejo de mi madre al pie de la letra, mientras pienso que más puede pasar para ser lunes, pues aun me deparaba otra sorpresa mas el destino ,mi impresora se ha quemado ,así que un aparato caro que después de un tiempo de servicio va a la basura.
Los lunes son extraños por naturaleza.