La decisión del Tribunal Supremo de archivar la causa contra el juez Baltasar Garzón por lo de los cursos en EEUU ha venido a demostrar la ligereza, dentro de la lentitud que caracteriza a los tribunales de justicia, y al mismo tiempo la facilidad con que se puede amontonar basura sobre un personaje en concreto, en este caso Garzón.
Decir a estas alturas que los hechos, supuestos hechos, están prescritos cuando desde hace tiempo ya que el abogado de Garzón y el fiscal así lo dijeron en su día y después de que las pruebas solicitadas por Garzón fueron desechadas sistemáticamente por el juez que ha entendido en el caso, un caso que nunca lo fue, no hacen más que aumentar las sospechas de los españoles en el sentido de que se han cebado con Garzón que por lo visto era una pieza muy codiciada por algunos mediocres incompetentes incapaces de desarrollar su trabajo con la eficacia y brillantez con que en la inmensa mayoría de los casos que se le han encomendado lo ha hecho Garzón, pero claro, en el fondo todos, tanto los que defienden a Garzón como los que lo quieren crucificar, sabían desde el primero momento que la denuncia no podía prosperar, pero había que darle “bola” a lo cosa para que se cuestionara la honradez de Garzón y al final lo han conseguido declarando el caso cerrado por prescripción de unos hechos que no se han podido demostrar y que con esta decisión del Tribunal Supremo, cuyas decisiones están siendo cuestionadas por muchos españoles, algo francamente lamentable y penoso, han dejado a Garzón en entredicho y al libre pensamiento de los demás sobre si ha cometido o no delito, en definitiva ha sido peor el remedio que la enfermedad, el TS no le ha hecho justicia a Garzón, al contrario lo ha dejado como una gran interrogante, es por ello por lo que el abogado de Garzón ha protestado por esta decisión ya que si en principio no se tuvo en cuenta lo de la prescripción lo que se correspondía era seguir adelante con todo el procedimiento, hasta que las cosas hubieran quedado en su justo lugar. A la vista de lo que ha acontecido me da la impresión de que a algunos les parecerá que le han hecho un favor a Garzón o que le han hecho justicia, pero la forma de finiquitar el caso no le ha favorecido a Garzón en absoluto.
Esto es algo muy parecido a aquello de calumnia que algo queda. A mi así me lo parece.