Mentir no es más que decir lo contrario de lo que se sabe, se cree o se piensa, faltar a la verdad, en definitiva, y la derecha, perdón, el centro-derecha, de este país no es que mienta menos que la izquierda, perdón, el centro-izquierda, sino que lo hace mejor, no tanto por su capacidad para ser capaces de redescubrir los vericuetos de la verdad, real o imaginada, como por su inquebrantable apoyo al poder establecido.
Resulta que el inefable Ministro de Hacienda, el Sr. Cristóbal Montoro, lanzó a los cuatro vientos, y a los cuatro periódicos nacionales que se siguen imprimiendo en papel, que las empresas y los autónomos que acumularan facturas pendientes de pago por parte de las administraciones públicas podrían cobrarlas por la vía de urgencia gracias a la intermediación de las entidades financieras, de manera que el empresario o trabajador por cuenta propia acudiría a la entidad con la factura correspondiente por un trabajo o servicio prestado y ésta le pagaría la cantidad adeudada, encargándose luego ella de gestionar el pago con la administración correspondiente.
Sin embargo, pocas horas después, y de una manera mucho más opaca, faltaría más, el propio Montoro insinuaba, que es decir sin decir, que todos aquellos que perdonaran parte de las cantidades adeudadas por las administraciones cobrarían antes, en una triquiñuela política y económica de cierto calado chantajista, ya que venía a decir sin decir, insinuando, como te decía, que sólo cobrarían los que perdonaran deudas.
Porque todos aquellos que, en su justo derecho, insistieran en cobrar la totalidad de la cantidad adeudada quedarían enredados en la burocracia infinita de los procesos de pago de las administraciones. Á‰sto no lo dijo, faltaría más, porque decir algo evidente no es decir la verdad sino insinuar, decir sin decir, recuerda, la estulticia de los oyentes.