Nadie que sepa lo elemental del negocio bancario y más aún del negocio de las cajas de ahorros, se explica el por qué ha ocurrido «la gran estafa» y el por qué ello ha llegado hasta el punto de hacer tambalearse hasta las economías nacionales; trataré de explicarlo dentro de mis conocimientos sobre este negocio; puesto que es un negocio como lo es el pescado, el calzado, o la venta de tornillos. Un banco o caja, simplemente compran dinero que es el que le entregan sus proveedores (que no clientes como ellos han mantenido: cliente es el que compra y en este caso el cliente es la caja o banco) que depositan allí sus ahorros, a más o menos plazo y por lo que reciben un interés pactado. El banco o caja (las cajas no tiene que repartir dividendos puesto que son un bien público y por tanto social), a su vez presta ese dinero a otros y a mayor interés, siendo por tanto el margen o diferencia, legal y de lo que esos negocios («lo de entidades es un subterfugio para idealizar algo que es frío por lo material») viven y ahorran y ganan dinero en abundancia, pues incluso han abusado cobrando gastos, e intereses de descubiertos a muy altos precios. Y para saber ello, no hay nada más que ver el engorde de unos y otros en los tiempos de Franco y posteriores… y todo dentro de unas leyes y controles que fueron buenos para todos. Un banco o caja, jamás prestan («ellos en otro engaño dicen que dan, cuando no dan ni el aire para respirar si creen que van a perder algo») si no es afianzando la deuda, con hipoteca sólida o avales solventes en demasía; por tanto de esa forma, sus posibles fallidos, eran cosa de poca importancia, lo que permitía la solidez del negocio y la seguridad del dinero.
Pero como la avaricia es la peor enfermedad que puede padecer un ser humano; muchos de esos avariciosos en demasía; se inventaron negocios absurdos y jugaron a unos juegos peligrosísimos, que los han llevado a donde nos han arrastrado a todos y aún así, han logrado de los gobiernos, que en vez de ir a la quiebra y a la cárcel muchos de ellos… les faciliten dinero en cantidades enormes y simplemente para evitar la quiebra de muchos de ellos. Sin que los gobiernos los nacionalizaran de inmediato, sanearan lo saneable e hicieran desparecer a estos negocios por estafadores.
No lo han hecho, por cuanto los principales culpables (los únicos) son esos malos gobiernos, que vendidos o engañados, no pusieron los controles que debieron poner con el tiempo suficiente y cuando la cosa era aún controlable y asumible. Ahora y como si fuésemos idiotas, ellos se echan la culpa entre sí y nosotros, indefensos a pagar… pagos que tendrán que soportar, hasta nuestros biznietos si es que antes no quiebra todo el sistema, que es lo que están tratando de contener y ojalá lo logren, pues el efecto dominó que se produciría, imagine el que tenga capacidad de análisis.
Pero todo ello, no exime a los culpables de responder ante tribunales capacitados nacional e internacionalmente, para juzgar a todos estos estafadores y cuyos crímenes, socialmente son equiparables a esos pocos que juzgan como… «criminales de guerra».
Estos «de ahora», que querían enterrar la historia de Franco… no hacen nada más que desenterrar episodios positivos; uno de los principales fue precisamente el control de la banca privada, las cajas de ahorros y todos los monopolios… muerto Franco, todos estos piratas, disolvieron y se apropiaron de todo… «por arte de magia»… y tampoco nadie ha juzgado, la devastación de cuantiosísimos bienes nacionales, atesorados gracias a todo un pueblo trabajando sin poder protestar… pero bien administrado por un dictador, que en lo económico y social, fue el mejor gobernante que tuvo España… y me remito a esa época buena de la dictadura y que cubre 1955/1975… a partir de entonces y salvo «luces de bengala», se empezó a fraguar lo que hoy tenemos encima. Y que no saben ni como arreglarlo, nacional e internacionalmente, puesto que las reuniones mantenidas, nada nos aseguran de efectividad, por lo que me temo, lo que hacen es… «dar largas, pues los responsables siguen cobrando y dándose la vida padre».
Y como me ha ocurrido antes, ahora se tirarán a mi «cuello» tachándome de franquista, fascista y no sé cuantas capulladas más… puesto que yo repudio todo lo negativo del franquismo como el que más; pero mi honradez tiene que señalar lo que fue positivo; por tanto yo no defiendo todo lo de Franco, defiendo la verdad vivida por mí, puesto que tuve que sufrir la mitad de la guerra civil y la terrible pos guerra, donde fui uno de los que más la padeció. Y con ello trato principalmente, el que… «de nuevo no tenga que nacer otro Franco… que fue posible por la inutilidad de sus antecesores».