El que perpetró estos hechos fue el diputado Ilias Kasidiaris. Primero arrojó el contenido de un vaso a una de ellas y a la otra le propinó bofetadas y puñetazos y huyó. Horas después la fiscal de turno ha emitido una orden de arresto. Ambas mujeres agredidas son parlamentarias de izquierdas y le recordaran el hecho de que aún tiene cuentas pendientes con la justicia, como la agresión a un joven en 2007 y un delito por robo a mano armada.
Este partido político, si es que se le puede llamar partido, además de antisemita y xenófobo, propugna el totalitarismo, como lo hizo Hitler. Su ideología es completamente neonazi. Hace unas semanas vimos estupefactos én la televisión cómo uno de sus matones ordenó a los periodistas, que esperaban en una sala de prensa, que se pusieran de pie a la entrada de su líder. Esas imágenes quedaron grabadas en la memoria colectiva como la aparición de esta podrida ideología que, en un país como Grecia, cuna de la Filosofía Occidental, han dejado por los suelos. Y ahora esto; esta brutalidad solo posible por energúmenos descerebrados que apoyan el holocausto judío de millones de muertos y la limpieza étnica, como se hizo en la Guerra de los Balcanes.
Para que un partido como Amanecer Dorado haya llegado al Parlamento griego, es que sus ciudadanos están muy mal, no solo económicamente sino moralmente. Nada queda de la sabiduría de los filosofos griegos de antaño. Esta sombra nauseabunda, iniciada por los bancos y por los especuladores del mercado han procreado sus primeros hijos: los neonazis de Amanecer Dorado.