Felipe González vive situado en el limbo de las personas que se encuentran por encima del bien y del mal. Alejado de todo cargo público y de toda responsabilidad política, se siente libre para aportar su opinión sin ataduras de responsabilidad corporativa, lo cuál le otorga la clarividencia propia de la libertad y de la falta de deudas personales.
Por ello hay que destacar el excelente artículo que ha publicado en El Pais, en el que realiza un certero repaso a la situación económica actual y a las posibles soluciones que pueden manejar los gobernantes. No dice nada que no supiéramos ya, pero su voz concede autoridad moral a opiniones con menor peso público.
En primer lugar, Felipe González destaca la falta de reacción de los países europeos que vieron llegar la crisis a Estados Unidos pero que miraron hacia otro lado, pensando que la cosa no iba con ellos.
Importante es su crítica a la tentación proteccionista que pudiera comenzar a aparecer en la Unión Europea a medida que la crisis se vaya agravando y el desempleo siga creciendo. Defiende el libre mercado, pero con un marco regulatorio adecuado, que no peque ni por exceso ni por defecto.
En cuanto a las soluciones, Felipe González coincide con la corriente mayoritaria al apostar por el salvamento del sistema financiero y por la implementación de políticas keynesianas, pero destaca su apuesta firme y decidida por una huída hacia adelante en el pacto social, una adaptación de las bases laborales regulatorias a los tiempos globalizados del siglo XXI, olvidándonos de aquellas que funcionaron en tiempos pretéritos.
En definitiva, el artículo de Felipe González no aporta nada nuevo y se limita a aglutinar en un solo texto todas los análisis ya efectuados y todas las soluciones ya propuestas, pero siempre es interesante leer las opiniones de personalidades de calado como la del ex-Presidente del Gobierno.
Puedes ver el artículo completo en El Pais