Continúo vivo después de esos 15 años. Fue duro,muy duro. Tantas bajezas, tantas horas desnudo ante el ordenador, todo en aras del sexo.
Raya tras raya, gramo tras gramo, pastillas para dormir, luchando con uno mismo para no consumir, arrepintiéndote de haber vuelto a caer y vuelta a empezar, y así día tras día…
Solo la mayoría del tiempo, nariz atascada, sangre y mocos, angustia, miradas por la mirilla pensando que te observan, o pensando que te escuchan, y rayas, más rayas…
Es una pesadilla.
Ingresado en salud mental y atado de pies y manos durante 3 días, varias veces, y más pastillas aumentando el cóctel.
Y ahora con mi nueva mujer, hay días que entro en caída libre, hasta pienso en quitarme la vida y a veces no se ni por qué, pero tengo un apoyo y ella aguanta, y tira en esos momentos… El después no es tan fácil, necesita tiempo, tiempo y paciencia.
Ya hablaré por mi paso por el centro que no fue agradable.
Saludos a todos. No compensa tomar droga, son unos años que no crecí en mi madurez y me los perdí.